Logotipo de Yo También

Transporte hacia la inclusión

La SCJN puso en marcha un programa piloto de transporte con tres rutas; Francisco Camino es la única persona con discapacidad que lo usa por el momento,

Ícono de calendario

7 de octubre de 2022

Ícono de autor

Ivett Rangel

Para reducir la huella de carbono, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) puso en marcha un nuevo servicio de transportación gratuito para sus empleados, entre ellos Francisco Camino, usuario de bastones, para quien representa una diferencia para llegar a tiempo a su trabajo como diseñador de audio en el canal de televisión Justicia TV. 

Se trata de un programa piloto que entró en vigor el pasado 19 de septiembre y que cuenta con tres rutas para conectar las zonas más alejadas (Aragón, Ecatepec y Toluca) con el centro histórico de la Ciudad de México. Y Francisco se encargará de dar su opinión al respecto para que este sea lo más accesible posible.

“Los vehículos se tienen que adaptar para personas con discapacidad, pero en cuanto ayuda operativa sí hay detalles importantes: me reservan el lugar de hasta adelante, los compañeros me apoyan con mi mochila y el chofer pega muy bien el vehículo a la banqueta para que pueda bajar, además de que se mantiene siempre atento respetando mi autonomía”,

comparte Francisco. 

“En ese sentido ya es un programa exitoso, pero aún no nos preguntan qué opinamos. Soy la única persona con discapacidad participando en el piloto, y ya está contemplada una especie de asamblea para establecer el reglamento. Poco a poco, la SCJN busca ser accesible para todos”. 

A Francisco le queda la ruta que viene de Toluca; él aborda en Santa Fe, pues vive en el poniente de la ciudad.

Y, además, de que compartirá el transporte con otra docena de personas, esta opción le evita perder tiempo y dinero, y no hacer corajes, pues en ocasiones los choferes de taxis no lo quieren llevar al ver que usa bastones y con las opciones de aplicación, las tarifas resultan impagables.  

“Me ayuda mucho en el costo, sí, sin duda. Y, además, no tengo que estar esperando a alguien que sí quiera llevarme o que me acepte el viaje. Un día salí de mi trabajo a las 3 de la tarde y comenzó a llover, pude tomar un vehículo hasta las 7”, recuerda. 

“Entre que no hay vehículos disponibles o que se paran y me preguntan a dónde voy, y deciden llevarme o no, se ha convertido en un círculo vicioso y en una cosa tortuosa. Incluso hay quienes me han pedido que no les vaya a rayar el coche con los bastones”. 

Fracisco remata diciendo que la Ciudad de México es todo un reto para las personas con discapacidad. 

“Mucha tarjeta incluyente, pero la ciudad sigue siendo inaccesible. Como ejemplo, no puedes recorrer una manzana completa sin encontrar un obstáculo o una obstrucción. 

“Hay falta de empatía y solidaridad, solo cuando hay fútbol o tragedias, a todos les sale lo mexicano”,

precisa.

Por Ivett Rangel