Logotipo de Yo También
Un grupo de personas durante un simulacro de sismo.Un grupo de personas durante un simulacro de sismo.

Septiembre vuelve a ser un mes de sismos, ¿cómo apoyar a las personas con discapacidad?

Este lunes 21 de junio, en México se realizará el primer Simulacro Nacional 2021 de un terremoto y, aun cuando las autoridades han hecho difusión sobre la participación de la ciudadanía, poco han dicho sobre los apoyos para las pcd.

Ícono de calendario

8 de septiembre de 2021

Ícono de autor

Redacción Yo También

Por Teresa Peón y Nava

Nota editorial: Esta información, originalmente la publicó Yo También el 21 de junio de 2021 bajo el título Simulacro Nacional 2021: ¿Cómo apoyar a las personas con discapacidad?. Por su relevancia y utilidad ante el sismo ocurrido la noche del 7 de septiembre, consideramos oportuno recordarla. La prevención es todo.

Cuando este lunes 21 de junio den las 11:30 horas, tiempo de Ciudad de México, sonará la alerta sísmica que indicará el inicio del primer Simulacro Nacional 2021 de un terremoto de 8.1 de magnitud, con una ubicación del epicentro a cuatro kilómetros al sur de Papayo, en el estado de Guerrero, a 300 kilómetros de la capital mexicana.

Desde hace semanas, ha habido avisos a la ciudadanía para que esté atenta al ejercicio que se hará en Ciudad de México, con el sonido de 12 mil 825 altavoces instalados, y se replicará en el país, aun cuando la alerta sísmica solo será perceptible en algunos municipios de los estados de México, Michoacán, Morelos, Puebla, Tlaxcala, Guerrero, Oaxaca y Chiapas, además de la capital del país.

Sin embargo, poco se ha dicho sobre cuál es el plan para las personas con discapacidad, cómo pueden apoyarlas sus cuidadores o cuidadoras, sus familiares y amistades.

La secretaría de Gobernación y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación elaboraron la guía Recomendaciones básicas para interactuar con personas con discapacidad en caso de sismo, donde se consigna que la información que se obtenga de los simulacros y las evaluaciones de los planes o protocolos internos de protección civil servirá para determinar el momento y el orden en que serán evacuadas las personas por su tipo de discapacidad, así como la ruta más adecuada.

Aquí te compartimos algunos de los puntos incluidos en ese documento.

  1. La regla básica para interactuar con una pcd durante un sismo es tener la disposición de brindarle apoyo y contribuir con su seguridad sin interferir con su autonomía, dignidad o integridad.

  2. Siempre hay que preguntarle sobre sus necesidad o los apoyos requeridos para la movilidad, audición, visión o para comprender la información y mensajes.

  3. Esos apoyos deben ser evacuados junto con la persona, para que después de la emergencia pueda retomar su autonomía e independencia de desplazamiento.

  4. Ser conscientes de que la evacuación podría representar un riesgo mayor para la persona con discapacidad que permanecer en la zona de seguridad y esperar a que cese el temblor, esto porque podría ser derribada, lastimada o perder el control al coincidir en las rutas hacia el exterior con personas a paso apresurado, corriendo o con crisis nerviosas.

  5. Comunicar a las personas sordas o que tengan dificultades para percibir y comprender el sonido de la alerta sísmica que está a punto de ocurrir un temblor y que se activarán los planes o protocolos de protección civil que las incluyen de manera plena.

  6. Si se conoce la Lengua de Señas Mexicana, dar indicaciones breves y precisas sobre la ubicación de la zona de seguridad y, si no, utilizar el lenguaje corporal y facilitar la lectura de labios o cualquier otra forma de comunicación para que estas personas puedan comprender las acciones a seguir.

  7. Apoyar a la persona ciega o con algún grado de discapacidad visual, ofreciéndole el brazo o colocando la mano en su hombro, para que ella pueda caminar a paso razonable hacia la zona segura; en todo momento, se le debe dar información en voz alta y clara sobre lo que está ocurriendo en el entorno. 

  8. Si la persona ciega usa bastón, verificar que el camino hacia la zona de seguridad esté despejado de obstáculos; si utiliza perro de asistencia, contribuir a que el animal no se estrese ni se distraiga.

  9. Apoyar a la persona usuaria de silla de ruedas para que se sitúe en la zona de seguridad y, una vez allí, activar los seguros o frenos para evitar que la silla se desplace sin control hacia espacios de riesgo.

  10. Verificar que, de ser posible, la persona con discapacidad motriz coloque su cabeza entre las rodillas y la proteja con brazos y manos o con un objeto plano y resistente (libros, bandejas, carpetas, etcétera), o colocarle un casco de seguridad en caso de no poder doblar su cuerpo.

  11. Facilitar que la persona que usa bastón, andadera u otro apoyo para la movilidad, o que tiene dificultades para sostenerse por sí misma, pueda apoyarse contra un muro o una superficie firme en zona segura para evitar que se lastime al caer o perder el equilibrio; de ser posible –y explicándole la razón de la acción– ayudarle a que se siente en una silla localizada en zona segura.

  12. Contar, de ser posible, con dispositivos o mecanismos que apoyen, agilicen y brinden mayor seguridad a la evacuación de personas con discapacidad motriz o con movilidad reducida, tales como sillas de evacuación, mantas de arrastre, la propia silla de ruedas o mediante técnicas de levantamiento y movilización de personas, previa capacitación en estas técnicas del equipo brigadista, para evitar presión en las extremidades y el pecho o causar dolor en alguna parte del cuerpo.