Niño sentado frente a una computadora con su cara recargada en su mano derecha en señal de aburrimiento.Salud mental en las infancias: así les afecta el aburrimiento
El aburrimiento en niños y niñas no siempre es malo: puede enseñarles a lidiar con la frustración, con el hecho de que la realidad no sea como sus expectativas, y motivarlos a buscar formas creativas de salir de ese espacio. ¿Pero qué pasa cuando trae efectos negativos?
14 de marzo de 2024
Redacción Yo También
Cuando niñas y niños experimentan aburrimiento, las personas mayores tienden a verlo como algo negativo, sin embargo, esto no tiene por qué ser así.
El sitio Ser Padres averiguó sobre cómo el contexto que rodea a niñas y niños influye en cómo afecta el aburrimiento, que, de acuerdo con la especialista Stephanie Lee, puede ser un detonante de la curiosidad y del desarrollo de habilidades valiosas.
Lee, directora del Centro para el TDAH y trastornos del comportamiento del Child Mind Institute.
“La vida nos pide que manejemos nuestras frustraciones y que regulemos nuestras emociones cuando las cosas no van como lo planeamos y el aburrimiento es una gran manera de enseñar esa habilidad”, comentó Lee.
Aunque el aburrimiento no es divertido, puede enseñar a desarrollar la tolerancia ante experiencias que no cumplen las expectativas y que, por lo tanto, resultan poco ideales para niñas y niños.
Para ello se requiere que madres, padres y cuidadores proporcionen condiciones de libertad para que las infancias desarrollen su imaginación, y salgan de situaciones aburridas, resaltó la nota.
Además de abatir el aburrimiento, con las consecuencias inmediatas que ello supone, niñas y niños desarrollan sus capacidades para explorar su entorno, resolver pequeños problemas y trabajar su curiosidad y creatividad.
Sin embargo, el aburrimiento -especialmente cuando es prolongado y no se cuentan con las herramientas para salir de él- puede tener efectos negativos, como la limitación del desarrollo cognitivo y emocional, el desarrollo de conductas negativas o comportamientos disruptivos y la aparición de episodios de ansiedad o incluso depresión.
Aburrirse puede ser enriquecedor
Jodi Mussoff, especialista del Child Mind Institute, aseguró que el aburrimiento puede ayudar a niñas y niños a desarrollar estrategias de planificación y capacidad organizativa, además de que les hace aprender a ser flexibles y tolerantes.
Para conseguir estos beneficios, algunas actividades sugeridas cuando son niñas o niños pequeños son organizar un picnic con sus juguetes favoritos, salir al parque, observar insectos, construir un fuerte, tener un proyecto de manualidades o una llamada con algún integrante de la familia.
Cuando se trata de niñas o niños mayores se puede recurrir a juegos de mesa, proyectos artísticos, un libro, plantar algo en el jardín o terraza, grabar un podcast casero o crear algún sitio web.
Te interesa:
“La música es una poderosa herramienta de inclusión”: Mikel Cañada