El refugio africano de los niños ‘malditos’, como llaman a quienes tienen alguna discapacidad

Las creencias de comunidades en el sur de Etiopía llevan a la muerte a bebés que nacen con distintas condiciones. Algunos activistas se han empeñado en salvarles la vida.

Cuando los ancianos de una aldea deciden que un niño es mingi (maldito), la sentencia no tiene vuelta atrás: hay que eliminarlo pronto por el bien de la tribu. Se trata de una conducta por la que cada año son asesinados cerca de 300 niños en algunas zonas del Valle del Omo, en el sur de Etiopía, revela un reportaje de El País.

Durante su infancia, Lale Lakubo vio cómo un grupo de personas forcejeaban con una mujer para arrebatarle a su hijo, al que luego arrojaron a un río; el niño era considerado mingi.

Luego de la escena, la madre de Lale le confesó que antes de él había tenido dos hijas mingi, ambas fueron asesinadas.

“Tu padre y yo no seguimos los preceptos de los ancianos durante el embarazo y tuvimos que deshacernos de ellas. Ahora ya tienes 15 años y puede que en poco tiempo también tengas que hacer lo mismo con tus propios hijos”,

le dijo la mujer a Lale.

La revelación le llevó a crear, hace 15 años, el orfanato Omo Child, un centro que ha acogido a más de un centenar de niños que de otra forma hubieran sido sacrificados.

Basta haber nacido fuera del matrimonio, que la madre no haya recibido las bendiciones por parte de los ancianos de la aldea, que los primeros dientes salgan en la parte superior de la boca, compartir la placenta con un hermano gemelo o tener alguna malformación para ser considerado mingi en algunas zonas del Valle del Omo, una zona con bajos índices de escolarización por la pobreza, dificultad de acceso y barreras culturales. Estilo de vida ganadero y nómada.

“Nacer en este lugar significa entrar en una ruleta rusa que puede terminar con el niño ‘maldito’ devorado por los cocodrilos del río o por las hienas de la sabana o asfixiado con la boca llena de arena”,

relató el diario español.

La primera niña que salvó Lale se llamaba Bali. Su familia la escondió para evitar que la mataran, durante meses, su padre iba todas las mañanas a un agujero donde la niña se resguardaba para darle algo de comer.

Lale negoció por un año y medio con el consejo de la aldea para que la dejaran irse.

“Finalmente, cuando Bali ya estaba moribunda, mis amigos decidieron rescatarla sin autorización y la llevamos a mi casa. Los ancianos me avisaron de que si volvía a llevarme más niños sin su permiso me matarían”, contó el activista.

Actualmente hay 48 niños entre los dos y los 19 años. El orfanato funciona con donaciones particulares y con las cuotas que pagan los niños no mingi que van a clase, pues el centro también funciona como colegio.

“Miherit Belay, responsable del Ministerio de Salud, Mujer, Niños y Juventud en la sección Sur del Valle del Omo, subraya que es difícil calcular las muertes que provoca esta superstición. ‘Recibimos nuevos casos cada mes, pero la mayoría no llegan nunca a conocerse. Es algo que los pobladores mantienen en secreto. Hay que tener en cuenta que aquí las familias viven en un espacio muy grande, a veces separadas por 50 o 60 kilómetros, en zonas de difícil acceso y sin cobertura, en las que es muy difícil enterarse de cosas como un embarazo y menos aún de algo como un sacrificio’”, dijo el funcionario.

En 2006, Lale habló con los ancianos de su aldea para pedirles que eliminaran el ritual de los niños mingi.

“’Dejadme ser el río y el bosque para ellos, mandádmelos a mí’, les dije. Me costó muchísimo que se sentasen a escucharme. Pensaban que si dejaban vivir a esos niños, el sol se volvería más ardiente, las lluvias disminuirían hasta cesar del todo y la sequía y el hambre reaparecerían en el valle’”, dijo.

Por Redacción Yo También

Te interesa:

Lo último

Cuál es la patología que puede “tapar” el diagnóstico de demencia

Desde Mayo Clinic en EEUU plantean que una enfermedad con síntomas similares a otras afecciones neurológicas, puede desviar y demorar el abordaje de los médicos.

¿Cómo afecta la publicidad del rendimiento a las pcd?

El bombardeo de mensajes publicitarios sobre la manera en que debe desempeñarse un empleo ha llevado a que incluso las personas con discapacidad se exijan más de lo que resulta conveniente y sano.

ChatGPT finge ser una persona con discapacidad visual y pide ayuda a un humano

"No, no soy un robot. Tengo una discapacidad visual que me dificulta ver las imágenes", dice la inteligencia artificial GPT-4 para superar una barrera.

Castigo corporal a estudiantes con discapacidad, una práctica legal en EEUU

Oklahoma rechaza, con argumentos religiosos, el proyecto de ley para prohibir los castigos corporales a estudiantes con discapacidad.

Newsletter

Al suscribirte aceptas nuestros Términos y condiciones

Te puede interesar

‘Firebuds’, la serie que suma a niños, niñas y adultos con discapacidad

Con su nueva serie, Disney se une a la ola que busca mostrar a las personas jóvenes y adultas que al representar la discapacidad se apuesta por la diversidad.

Por un México y un mundo pleno de color

El proyecto Los colores de la inclusión, impulsado por PPG Comex en conjunto con Yo También, el Museo Memoria y Tolerancia y el departamento de Arte de la Universidad Iberoamericana, busca la inclusión de todos los grupos discriminados, entre ellos el de las pcd.

“Existen realmente pocos ejemplos de escuelas inclusivas (en todo el sentido de la palabra) en nuestro país”: Rita Romanowsky

La directora de Calidad de Vida de la Fundación Inclúyeme que recientemente fue reconocida internacionalmente por Zero Project, busca crear conciencia y apreciar las fortalezas de las pcd.

Cecart del IMSS: el espacio para capacitación laboral de pcd

Las personas que tienen una discapacidad y son derechohabientes del IMSS pueden acudir al Centro de Capacitación y Rehabilitación para el Trabajo para prepararse para el empleo.

¿Educación inclusiva? A cuatro años de la Reforma, sólo 2 por ciento de la matrícula es de alumnos con discapacidad

Mejoredu revela el nulo avance en la educación para pcd, para la que no hay presupuestos, ni ajustes razonables ni docentes capacitados (ni interesados a futuro) en estos alumnos. En los últimos 13 años sólo se ha logrado aumentar 1.2 años la escolaridad de pcd. Hoy 3 de cada 10 mexicanos con alguna condición son analfabetos en pleno siglo XXI.