Rebeca es hija oyente de padres sordos (HOPS, en español; CODA, en inglés). Al crecer y ver que su mamá tenía dificultades de comunicación, comenzó a desarrollar empatía hacia la discapacidad.
Más tarde, se casó y nació su hija, que también es sorda. Para apoyarla estudió Terapia de Audición y Lengua de Señas Mexicana.
“Era mamá primeriza y todavía no estudiaba una carrera. La educación especial en esos momentos era escasa y la poca que había por parte del gobierno estaba saturada, por lo que debía recorrer grandes distancias para llevar a mi hija a la escuela y a la terapia. Fue así como mi esposo y yo decidimos que pagaríamos además terapias particulares, pero eran muy caras.”



“A raíz de lo anterior y la poca información que había sobre el tema decidí prepararme para oralizar a mi hija con la Lengua de Señas Mexicana. Además, gracias a que estudié Contabilidad, generé un ingreso para la subsistencia de mi familia”, explica Rebeca, que actualmente tiene 55 años.
En 2004, cuando su hija era adolescente, conoció a muchas mamás desorientadas (como ella alguna vez lo estuvo), quienes le preguntaban qué hacer, dónde llevar a sus hijos y cómo alfabetizarlos. Fue así como comenzó a guiarlas a través de terapias de lenguaje a muy bajo costo, mientras que, al mismo tiempo, daba clases de alfabetización a niños sordos. Sin saberlo, comenzó a construir un hermoso proyecto.
Voces con las manos: educación y apoyo
Ocho años más tarde, tuvo la oportunidad de conocer a otras personas a quienes les gustaba lo que hacía y consolidó Voces Con las Manos Pro Discapacidad, con el fin de auxiliar no solo a personas sordas sino también a niños y jóvenes con diferentes discapacidades (motriz, intelectual y a todas las personas que tengan dificultad de comunicación) mediante terapias de rehabilitación, lenguaje, adiestramiento auditivo, talleres de música y carpintería.
“Comenzamos con eventos totalmente gratuitos como la muestra de habilidades en arte, teatro, baile, música y canto en Lengua de Señas Mexicana”, agrega la también directora y Fundadora de Voces Con las Manos A.C.

Actualmente Rebeca participa en ponencias, trabaja en una editorial en la elaboración de material didáctico, va a eventos e imparte terapias a niños y jóvenes y clases con discapacidad o sin discapacidad para que aprendan Lengua de Señas Mexicana.
“En lo personal, no he sufrido discriminación, pero mi madre, mi hija, y mi nieta, que tiene discapacidad en la memoria a corto plazo, sí. Con Voces con las Manos quiero decir: el mundo es para todos”, subrayó.

Fotos: Cortesía Rebeca Ramírez Vera
¿Sabías que? La Federación Mundial de Personas Sordas (WFD) intenta visibilizar, concienciar e informar a la población, y particularmente a los gobernantes, sobre la realidad, necesidades y logros del colectivo de personas sordas.
Te interesa: Lo que CODA puede enseñarnos de las otras paternidades Ni sordos ni oyentes: hijas e hijos de personas sordas se sienten parte de ambas comunidades “No hay nada como verte representado en la pantalla”: Heather Dowdy