Rafa Jaime se convirtió esta semana en el primer alpinista ciego iberoamericano en hacer cumbre en el Everest, el techo del mundo a 8 mil 848 metros sobre el nivel del mar. Lo hizo, como parte del equipo Cordada Obscuras que forma junto a Omar Álvarez, quien no pudo completar los últimos mil metros del trayecto.
A los 7 mil 500 metros de altura, Álvarez sufrió un edema pulmonar y tuvo que regresar a Katmandú para restablecer su salud. En ese momento, Rafa tomó la decisión de proseguir con un par de sherpas que lo acompañaron hasta la cumbre, un momento y un triunfo que dedicó a su compañero.
“Familia, amigos, sherpas, compañeros de viaje y de aventuras, patrocinadores, a mi madre por la que subí tan cerca del cielo para darle un beso, a @omaralvarezmx que fue mi hombro y mi guía en este proceso, a todos los que me han acompañado hasta esta cumbre, ¡Lo logramos! HICIMOS CUMBRE. El #everest fue testigo de que hicimos historia”, compartió tras coronar la cumbre.
Al iniciar el último tramo sin el apoyo de Omar, su amigo y compañero de mil batallas, la comunicación fue complicada para Rafa principalmente por la diferencia de idiomas, pero la disciplina y el conocimiento de lo que estaban haciendo los llevaron a la cumbre.
Uno de los momentos más difíciles de la expedición fue el encontrar cuerpos de otros alpinistas que no resistieron y murieron pocas horas antes de que el equipo de Cordada Obscuras pasara junto a ellos.
Rafa también tuvo pensamiento para estos deportistas que no lograron hacer cumbre y así los manifestó en sus redes sociales, tras la amorosa dedicatoria que hizo a su madre fallecida y a sus expresiones de júbilo por el triunfo alcanzado.
“Una de las experiencias más increíbles en mi vida, gracias por acompañarme en esta travesía…¿Creen que aquí acaba la historia?”,
Al parecer, Rafa ya tiene puesta la meta en otras cumbres, en la Antártida y Australia, donde espera hacer equipo nuevamente con Omar Álvarez, una vez que recupere completamente la salud.
Y es que el joven nacido en Salamanca, Guanajuato, pero radicado en Durango desde hace años, quien perdió la vista debido al cáncer que le causó una retinoblastoma bilateral, se propone hacer crecer su historia, como hemos compartido aquí cada que sube alguna de las cumbres más altas del mundo.
Por Redacción Yo También
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