Huatulco, el destino incluyente de Oaxaca

En cuanto llega el verano, los planes para vacacionar también se hacen presentes. Y como casi todos piensan en unos días frente al mar para ese descanso, Huatulco se convierte en uno de los destinos idóneos al contar con una playa incluyente y dos con certificación internacional que les permite contar con infraestructura para personas con discapacidad. 

La Entrega incluso está denominada como la primera playa incluyente de Oaxaca al contar con equipo muy específico: sillas y camastros anfibios, andaderas y bastones especiales para andar sobre la arena, chalecos salvavidas y sillas de ruedas convencionales.

El préstamo de lo anterior no tiene costo y su uso es por máximo dos horas para permitir que más personas utilicen el servicio; solo hay que presentar una identificación oficial (INE, pasaporte o licencia para conducir) en un horario entre las 9:00 y las 16:00 horas los 365 días del año.   

También hay baños y regaderas de uso exclusivo para personas con discapacidad, así como señalética en Lengua de Señas Mexicana y en sistema braille. 

Para acceder a la arena y al mar hay rampas y pisos podotáctiles, así como palapas de uso exclusivo y cajones de estacionamiento debidamente señalizados. 

“La Entrega es una playa de oleaje tranquilo que permite que todos tengan una grata experiencia. Es la única playa incluyente en el estado y se puede atender a personas con discapacidad visual, motora y/o neuromotora”, comenta María de los Ángeles Martínez Romero, directora del DIF municipal de Santa María Huatulco

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Se reciben entre 10 y 15 personas diariamente, y cuando hay sesiones de talasoterapia (martes y jueves) hay un poco más. 

“La talasoterapia (terapia de mar), enfocada a los pacientes de la unidad de manejo del DIF, permite fortalecer habilidades y disminuir la ansiedad y dolores corporales, así como rehabilitar sus periodos de sueño. Se ofrece en una área delimitada por boyas para que se sientan seguros en todo momento. De esta manera no solo los turistas hacen uso de todo lo que tenemos en esta playa, también los residentes en la zona”, señala Martínez. 

Además de La Entrega, Huatulco presume con orgullo dos playas certificadas con Blue Flag, que otorga el organismo internacional Foundation for Environmental Education (FEE): Tangolunda-Dreams y Chahué. 

Dicho distintivo internacional se les otorga a las playas y marinas que garantizan espacios limpios y seguros, así como un buen manejo de residuos y una excelente calidad del agua, entre otros compromisos vinculados con la sustentabilidad de su entorno, pero también que cuentan con infraestructura y equipamiento, aunque sea mínimo, para recibir y atender a turistas con discapacidad.

Y este es el caso de estas dos playas. Playa Tangolunda-Dreams, justo frente al Dreams Huatulco Resort and Spa, este año quedó inscrita en dicho programa: cuenta con una palapa de uso exclusivo para personas con discapacidad, a la que se accede mediante un pasillo de madera, así como sillas anfibias y salvavidas. 

“Nuestra playa obtuvo una calificación del 98.53 por ciento de cumplimiento en los 33 criterios a considerar, convirtiéndose así en una de las 62 playas reconocidas con la certificación Blue Flag en México; una de las dos playas certificadas en el estado de Oaxaca”, comentó Angélica Angón, gerente de Secrets y Dreams Huatulco Resort & Spa.

Y Chahué, una de las playas favoritas de los habitantes de Huatulco para disfrutar en familia o con los amigos especialmente los fines de semana debido a su extensión, también cuenta con espacios y rampas señaladas para personas con discapacidad, así como con una silla anfibia para quien desee aventurarse en el mar.

De acuerdo con el portal Blue Flag, ostentan este distintivo 90 lugares, entre playas, marinas y embarcaciones de nueve estados de México. “Se otorga solo a los sitios costeros que han alcanzado la excelencia”.Blue Flag cuenta con el respaldo y validación de la Organización Mundial de Turismo, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, el Concilio de Asociaciones de la Industria Marina y la Federación Internacional de Salvavidas.

Por Ivett Rangel