Por Redacción | Yo También
Cuando las imágenes de la erupción del volcán de La Palma dieron la vuelta al mundo dejaron sin palabras a más de una persona. Parecían escenas de una película de ficción, ilustraciones o videos hechos por computadora, pero por desgracia todo era la cruda realidad.
Dentro de todos los habitantes y población afectada por esta gran explosión, que será recordada como una de las más fuertes del siglo, las personas con discapacidad visual y ciegas son los que más han sido afectados por el desastre natural.
Además de no poder ver lo que está pasando, se enfrentan a un problema que afecta su movilidad en la isla porque la ceniza acumulada no les permite utilizar el bastón de forma correcta para saber por dónde van y qué hay por su camino.
“El volcán hace lo que quiere”
María José Blanco, vulcanóloga del Instituto Geográfico Nacional.
Los habitantes de La Palma con discapacidad visual, que perdieron la vista de manera parcial o que tienen ceguera total, han vivido de forma muy diferente a los demás la erupción, pues solo pueden sentir y no ver lo que ha provocado el volcán.
Esmeralda es una de esas personas de La Palma que no ha podido observar las coladas, ni los piroclastos, ni las cenizas del volcán Cumbre Vieja, pues solo cuenta con 2% de visión.
La mujer contó a GN Diario que se siente asustada y molesta, por lo que decidió encerrarse en casa y no salir más. Una de las razones es la cantidad de ceniza que se acumula, porque le impide distinguir por dónde va.
“Es que he perdido la capacidad de ser autónoma, no distingo ningún tipo de guía de la calzada”, expresó Esmeralda.
La erupción del volcán, que está activa desde el 19 de septiembre, cambió para siempre la vida de miles de habitantes de La Palma, pero para las personas con discapacidad visual ha sido un cambio radical.
No solo es el caso de Esmeralda, pero ella compartió cómo ha sentido y vivido el fenómeno; ella cuenta que escucha un sonido que transmite rabia y que imagina como: “algo grande, algo enorme que debe estar por ahí monstruoso”.
La Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) ha estado al pendiente de la población de La Palma y en especial de las personas con discapacidad visual, por lo que se han volcado en ayudar a todos los habitantes.
La ayuda se ha traducido en 11 mil pares de gafas especiales y 5 mil gorras, hasta el momento, para adultos, niñas y niños de esta localidad afectada.
Las cifras:
- 286.2 teravatios liberados por hora
- mil 40,5 hectáreas arrasadas
- 7 mil personas evacuadas
- 906 millones de euros en daños
- 5 mil sismos
