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La pelea del ‘Canelo’ Álvarez, un evento de clase mundial e incluyente: Daniel Robles Haro

Asistir al estadio Akron fue una experiencia inédita: autobuses con rampa, espacios accesibles, baños dignos y decenas de personas con discapacidad usuarias de sillas de ruedas juntas y disfrutando. La inclusión es posible.

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11 de mayo de 2023

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Daniel Robles Haro

Aún siento la emoción del pasado sábado 6 de mayo, cuando tuve la fortuna y el privilegio de asistir al estadio Akron, a ver la pelea entre Saúl Canelo Álvarez contra John Ryder. Fortuna, porque gané el pase mediante un sorteo. Privilegio, porque estos eventos son inaccesibles para una gran mayoría de personas con discapacidad y sin ella.

Para mí fue un día inolvidable por muchas razones:

Jamás vi tantos camiones con rampa juntos y disponibles. Fue una gran satisfacción ver el transporte público bien organizado. También fue la primera vez que vi a otras personas usuarias de silla de ruedas junto conmigo en un mismo viaje.

El acceso del estadio a la zona para discapacidad está súper bien diseñado. Ni un solo escalón o desnivel de por medio. La entrada es fácil y, por lo tanto, la salida en caso de emergencia, también lo es. La vista desde esa zona es excelente.

Pensé que la parte más pesada, como siempre, iba a ser el baño. Pero me llevé otra grata sorpresa al usar el baño familiar, que además de ser suficientemente amplio, cuenta con un cambiador de tamaño universal, y muy cómodo para mí, lo cual ya es un avance. Más tarde, tuve la oportunidad de hablar con el gerente de atención al público y quedamos en concertar una reunión de trabajo para presentarle el proyecto de Cambiadores Inclusivos, y así poner el Estadio Akron a nivel mundial en accesibilidad. (Recordemos que será una de las sedes del mundial 2026 y debe estar a la altura).

El evento en general fue para mí una gran experiencia sensorial, personal y de integración social. La música, el ambiente, las pulseras interactivas que se iluminaban de diferentes colores, todas al mismo tiempo y que causaban un gran espectáculo de sincronía. Cerca de 100 mariachis tocando al mismo tiempo, juegos pirotécnicos que iluminaban el cielo. Los gritos y la vibra que se sentía en la gente. Yo creo que el Canelo pocas veces ha sentido tal apoyo tan de cerca. Creo que fue muy significativo regresar como un triunfador a su casa, con su familia y con miles de personas que le admiran y que estaban totalmente entregadas.

Y lo mejor:

Creo que fue un evento incluyente en muchos sentidos,  porque, ¿qué implica la inclusión?

Yo creo que es algo para todos y todas.

Qué maravilla estar en un evento de este nivel, y ver entre los asistentes a personas que venían del extranjero, muchas personas vestidas de gala con trajes llenos de brillo. Pero también personas vestidas muy casual. Niños atletas, hombres y mujeres con sus trajes de gala de sus pueblos originarios llenos de colores y tradición.

Chicos de las escuelas de boxeo que, literal, lloraban de emoción, quizá soñando llegar muy alto algún día, estudiantes sobresalientes, TODA la zona de usuarios de sillas de ruedas completamente llena.

Y no sólo estábamos los ganadores del sorteo, también había personas que habían reservado su lugar y comprado su boleto. 

Y también hubo quien se lanzó a la aventura en busca del sueño de entrar. Éste fue el caso de Jorge, un chico con parálisis cerebral severa quien llegó junto con su papá desde una población lejana de Jalisco a pedir coperacha afuera del estadio con tal de cumplir la ilusión de entrar. Tuvieron la fortuna de que una persona se ofreció generosamente a pagar sus boletos. Los cuales, cabe mencionar, tenían un costo de 3 mil 500 pesos cada uno. Mi mamá y yo platicamos con Jorge y su papá y nos permitieron invitarlos a comer, pues no llevaban dinero y no les permitieron la entrada de alimentos ni bebidas. Y en el estadio, todo tiene un costo extra.

Así que mi día fue inolvidable, reconfortante y emocionante.

Me sentí cercano a una sociedad donde todas las personas tenemos cabida. Nadie es más. Nadie es menos. Y creo que fue un gran, y muy justo, gesto del gobierno de Jalisco destinar algunos miles de boletos para integrar a sectores de la población que difícilmente hubieran tenido acceso por su propia cuenta.

Cabe mencionar que muchas personas con discapacidad ni siquiera salen de su casa. Y creo que es importante crear políticas públicas de integración en todos los ámbitos: educativo, de salud, de cultura y entretenimiento ¡por supuesto!

Según el boletín de prensa emitido por el gobierno del estado de Jalisco, se destinaron más de 8 mil boletos a grupos prioritarios como: 

Personas con discapacidad, cáncer y diabetes.

  • Niños estudiantes sobresalientes de primaria y secundaria. 

  • Niños de orfanatos. 

  • Academias deportivas, trabajadores del campo y pueblos originarios, entre otros.

Gracias a quienes hicieron posible esto.

Después de semanas con exceso de trabajo, tengo la pila recargada para seguir abonando en la construcción de una sociedad cada vez más incluyente.

Por Daniel Robles Haro

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