Nely Miranda conquista medalla bronce

Por Eduardo Vega

El equipo de natación de la delegación mexicana sigue brillando intensamente en el Centro Acuático de Tokio, con resultados que están forjando una de las historias de éxito más grandes de nuestro país.

Después de una emocionante prueba en la que paró su cronómetro en 1:01.60, la nadadora sumó la cuarta presea a su brillante trayectoria en las competencias de verano. Además, se convirtió en medallista de tres ediciones distintas (Beijing 2008, Río 2016 y Tokyo 2020). Su victoria tuvo dedicatoria especial en esta ocasión.

Nely Miranda en la prueba que le valió la medalla de bronce

«Es algo que tenía el día de hoy prometido y cumplí. Hoy es cumpleaños de Daniel aquí en Tokio y le dije ‘te voy a dar tu prerregalo’ y era pasar a finales. Cuando pasé a finales le dije ‘falta tu regalo’ y su regalo es esa medalla, porque estuvo en los momentos más difíciles de mi vida», expresó muy emocionada y con la voz cortada.

Con el mismo amor y dedicación que pone en todo lo que hace, Nely destacó el ambiente que se vive en Tokyo 2020, así como la actitud de voluntarios y organizadores en todo momento.

«La verdad que son unos juegos que no tienen una palabra, simplemente acciones de lucha, de sueños alcanzados, de momentos frustrados pero que hoy los vemos reflejados en toda esta gente que da su amor, que nos recibe con una sonrisa, nos despide de la misma manera»,

destaca Nely Miranda.

«Está más a veces, yo creo, de 24 horas aquí y no dejan de sonreírnos y darnos su amor, creo que parte de nosotros tiene que ser de esa manera y demostrarles que no hay discapacidad sino capacidad para salir adelante en todo momento”.

La experimentada atleta nacida en Puebla mostró la felicidad por su logro y aseguró que se sentía como una novata en esta ocasión, pues disfruta cada momento más que nunca.

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«Los estoy disfrutando al máximo. Tokio es para mí como si fueran mis primeras competencias olímpicas y de verdad que las estoy viviendo intensamente», dice la medallista que vio cómo su vida cambió de manera drástica e inesperada el 10 de agosto del 2000, cuando tras caer de las escaleras de su trabajo, perdió la conciencia y despertó 11 días después con cuadraplejia.

Pero ni esa experiencia, a la que se suman otras igualmente impactantes, como una muerte clínica de cinco minutos vencieron el espíritu valeroso de Nely, quien como parte de su rehabilitación aprendió a nadar y disfrutar, dice, de la libertad que entonces no encontraba sobre la tierra.

LA FRASE

«Simplemente recordándome la frase que siempre traigo: ‘que el rival más fuerte a vencer es uno mismo’ y yo creo que traía mis tiempos y era lo que yo tenía que vencer, creo que eso fue lo que logré el día de hoy».