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¡Necesitamos más Blancas Alicias!

La suspensión provisional en lectura fácil permite que A.N.V.N. y todos los demás entiendan que ella tiene derecho a la salud.

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14 de julio de 2023

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Katia D'Artigues

Esta semana en un chat de colegas periodistas de Opinión 51, Pamela Cerdeira compartió una imagen entrañable que representa un avance en la dirección correcta de lo que necesitamos como sociedad y en particular en el acceso a la justicia.

Se trata de una sentencia en lectura fácil que la jueza Blanca Alicia Lugo Pérez, titular del Juzgado Cuarto de Distrito en Materia Civil de Puebla, hizo para una niña. La pequeña sólo está identificada -como debe ser- como  A.N.V.N. 

La jueza, que termina con un cálido “Te mando un abrazo… Tu jueza, Blanca Alicia” y la imagen de una mujer que abraza a una niña, le dice a A.N.V.N que ya le dijo al gobierno que tiene todo el derecho a ir al doctor y tener medicinas si se enferma. Que no tiene de qué preocuparse. 

Le pone contexto: fue su abuela la que contó que su “mamita no aparece desde hace más de dos años” y que ahora es ella, la abuela, quien la cuida con los medios que tiene en sus manos. 

Esta “suspensión provisional” permite que, desde ya la niña pueda acudir a los servicios médicos que tiene la abuela, misma que ahora se hace cargo de su cuidado, como muchas otras abuelas y tías que entran al quite cuando una de las madres o padres faltan. Lo escribo en femenino porque, aunque sin duda hay hombres también, el tema del cuidado sigue siendo más que nada de mujeres (de eso hay que seguir hablando en otra ocasión).

Además de entrañable, este texto en lectura fácil permite que la niña y también todos los demás entiendan que ella tiene derecho a la salud, aunque no se diga así.

En menos de 200 palabras, con párrafos cortos e ilustraciones, la jueza Blanca Alicia le dice a la niña que tiene la razón. En una suspensión provisional estándar esto representa hojas y hojas (o fojas y fojas, así se les dice en argot jurídico) con términos que la misma niña no entendería y tampoco muchos y muchas de nosotras. 

No sabemos si, además A.N.V.N, tiene una discapacidad, quizá no. Lo digo porque aunque es un formato que nació y se pide para personas con discapacidad intelectual, para que puedan entender y participar en las decisiones jurídicas de las que son parte, nos sirve a todas las personas.

Lo que me maravilla de esta historia es lo mucho que se ha avanzado en el tema de este formato accesible en particular. Es muy inspirador que una jueza de Puebla (que por lo que veo de algunas referencias a ella en redes sociales es, además, joven) utilice este formato. ¡Bien por ella y por poner un ejemplo tan claro y cercano!

Fue en el 2013, apenas hace 10 años, que se emitió la primera sentencia en lectura fácil por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Un proceso, además paradigmático y que sembró procesos que ahora vemos fructificar una década después al aprobarse, este año, el Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares. 

En el 2013, un joven con discapacidad intelectual y autismo, Ricardo Adair, inició un procedimiento para quitarse el estado de interdicción (que limita su derecho a decidir) que le habían puesto sus padres y ganó. Es el ya histórico Amparo en Revisión 159/2013

El ministro Arturo Zaldívar entonces publicó una sentencia en 10 puntos, elaborada en lectura fácil que comenzaba así de sencillo: “Al analizar tu caso la Corte decidió que tú, Ricardo Adair, tienes razón”. Y luego le explicaba lo que seguiría. 

La SCJN ha avanzado mucho en estos años y ahora al menos una de sus dos salas siempre realiza sentencias en lectura fácil cuando están involucradas personas con discapacidad que lo necesitan. Cada vez hay más secretarios y secretarias de Estudio y cuenta, que asisten a los ministros y ministras, que les resulta familiar este formato accesible. 

Pero ahora tenemos este ejemplo, nacido para las personas con discapacidad, que también se usa para niños y niñas. A.N.V.N es una niña a la que le resultará más fácil comprender que tiene derechos; que hay algo que suena lejano e intangible, como la ley, que está de su lado. Que hay una jueza empática y profesional que sabe que la justicia, además de pronta y expedita, como se dice mucho, también debe ser cercana a la gente. 

Una prueba más de que la accesibilidad es necesaria para algunas personas, pero que es buena para toda la sociedad. 

¡Necesitamos muchas más juezas y jueces en todos los juzgados, de todo tipo, como Blanca Alicia Lugo Pérez!

A continuación puedes leer la Suspensión Provisional que emitió la jueza Blanca Alicia