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Daniel Robles HaroDaniel Robles Haro

Mis ojos, mi idioma

¿Qué opciones de comunicación tiene una persona que no puede hablar ni utilizar sus manos?

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5 de abril de 2022

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Daniel Robles Haro

Por Daniel Robles Haro

Cuando yo era apenas un bebé mi pronóstico de vida era reservado y mi diagnóstico poco claro.

Mi cuerpo se movía sin coordinación. No me podía sentar ni sostener la cabeza. Sin embargo, sonreía y mi mirada seguía objetos y respondía a estímulos.

Antes de los dos años, mi mamá me enseñó mi primera «palabra»:

Que mirara hacia arriba si mi respuesta era sí. Mi primera palabra fue “sí”. (Excelente comienzo, creo yo).

Y que volteara la mirada hacia lo que quería. Así empecé a comunicarme.

Bibi. Dulce. Baño. Calle.

Más tarde, el no. Contundente. Con mirar bien claro hacia abajo.

Antes de los tres, mi mamá se colocaba frente a mí con las manos separadas y me mostraba dos objetos para elegir. Uno en su mano izquierda y otro en la derecha. Y yo tenía que voltear claramente hacia la opción elegida.

Más tarde eran opciones con palabras. Cada mano representaba una. Por ejemplo: «¿quieres desayunar huevito? Mano derecha. Hotcakes, mano izquierda. Y yo elegía.

A los tres años ya estaban sentadas las bases para mi comunicación futura.

A los cinco o seis, elegía con sí y no, e izquierda y derecha opciones en una hoja de papel dividida en cuatro.

Así mi familia y maestros se fueron dando cuenta que yo distinguía y aprendía cosas: colores, figuras geométricas, imágenes, etcétera.

A los diez años me hicieron mi primer tablero de comunicación, que es como un catálogo de símbolos. Con siete áreas de diferentes colores.

Social (Rosa): saludos, preguntas y expresiones básicas.

Quién ( amarillo): personas cercanas a mi entorno: maestra, mamá, papá, hermana, amigo, doctor, etcétera.

¿Qué hace? ( Verde): Verbos y acciones

¿Qué, con qué? (Naranja): sustantivos por campos semánticos: comidas, partes del cuerpo, ropa, utensilios básicos.

¿Cómo? ( azul) estados físicos y mentales: triste, feliz, cansado, enfermo…

¿Dónde? ( Morado): lugares significativos para mí: escuela, casa, baño, Zapopan, parque, cine, etcétera.

Miscelánea ( blanco): días de la semana, meses, números, conceptos, hoy, ayer, mañana. 

Y así se fue ampliando mi capacidad de expresar ideas más complejas, hasta llegar a apps con las que redacto y luego pasan a un sistema de voz sintética.

Todo dirigido con mi mirada. Benditos mis ojos.

Cómo ven, las personas con discapacidad severa también somos seres pensantes y tenemos derecho a ser escuchados, tener oportunidades de educación y desarrollo personal y también voz y voto.

Gracias por leerme.

*Daniel es activista y vive con parálisis cerebral. Twitter: @DanielRoblesMEX