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Entrada del Hotel Frutos del Bosque.Entrada del Hotel Frutos del Bosque.

México turístico: el hotel inclusivo en medio del bosque

Además de actividades para las personas con discapacidad, el hotel boutique Frutos del Bosque surge de una historia familiar que combina el amor por la naturaleza, la inclusión y la accesibilidad.

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9 de febrero de 2023

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Milagros Belgrano Rawson

”De cada 100 huéspedes que se hospedan en nuestro hotel, dos tienen discapacidad”, cuenta Federico Núñez, empresario y fundador del hotel boutique Frutos del Bosque, en Zacatlán de las Manzanas, a pocos minutos del Centro Histórico de este Pueblo Mágico. 

El hotel está dentro de Finca La Concordia, que “lleva en la familia varias décadas, pero hace 19 años decidimos cultivar blueberry y fuimos los primeros de la región en ser certificados como productores de fruta orgánica”, cuenta el emprendedor. 

En enero de 2021, Núñez abrió el hotel pensado para que “cualquier persona con discapacidad (pcd) pueda disfrutar de la naturaleza y las comodidades de un hotel boutique”. 

Sin ser hotelero, aunque desde hace una década gestiona el Hostal La Masía, también ubicado dentro de la misma propiedad, Federico siempre soñó con hacer más accesible los paisajes de la sierra norte de Puebla y su bosque mesófilo, también llamado bosque de niebla, “con ríos y cascadas, a todas las personas, incluidas las que presentan alguna discapacidad”. 

Al inicio, Núñez imaginó un proyecto agroturístico sustentable, donde hoy cultiva moras azules sin ningún pesticida, madurador ni fertilizante. Pero también soñaba con una finca inclusiva a través de instalaciones y experiencias. 

Para ello, creó Berrybus, un vehículo adaptado para usuarios de sillas de ruedas o con movilidad reducida, que pueden abordar para recorrer y disfrutar la propiedad.

Experiencias al alcance de todas las personas

Además, en temporada de cosecha, que inicia en junio y termina en la tercera semana de agosto, se celebra Berries Club Fest, festival en el que la actividad central es el corte de la fruta estrella -el blueberry- con un guía, y al final, los asistentes pesan su cosecha y se la llevan a casa -hay diferentes precios según el gramaje recolectado y las personas con discapacidad se benefician con descuentos en todas las tarifas (el descuento aplica también en experiencias).

Las degustaciones de ensambles de vinos y licores -Zacatlán es un importante centro productor de sidra y licores de frutas rojas-, talleres de mermeladas, cabalgatas, visita a la huerta, senderismo en el bosque endémico y visitas al venadario, donde hay venados pastando tranquilamente, son parte de las actividades que pueden disfrutar todas las personas con y sin discapacidad.

Los sábados, durante esta fiesta de la cosecha, se presentan los voladores del Totonacapan, en un poste que domina las alturas de la finca. También hay mariachis, conciertos al aire libre, cuentacuentos, pintacaritas, bailes y puestos de artesanías de distintos puntos del estado. 

Por otro lado, cada año, al término de la cosecha, se elige a la Reina del Blueberry, cuya convocatoria está abierta a todas las mujeres, con o sin discapacidad. El único requisito para participar es estar vinculada con la producción del blueberry “porque más allá de la belleza de la concursante, se califican conocimientos sobre el cultivo y la importancia que éste tiene en la vida de su comunidad o familia”, explica Federico.

En la clausura del evento, se entrega un reconocimiento a la reina y “también galardonamos la fruta más pesada y a la mejor o el mejor repostero”.

En temporada alta (fin de año, vacaciones de verano, Semana Santa y puentes largos), los huéspedes con alguna discapacidad obtienen un descuento del 15 por ciento, mientras que este beneficio sube al 30 por ciento en temporada baja. Cabe destacar que el precio por noche -entre mil y 2 mil pesos-, depende de la vista y tamaño de cada habitación o suite.

Pensando en los distintos tipos de discapacidad

“Nuestras instalaciones  se pensaron primordialmente para personas con discapacidad motriz, pero hemos hecho esfuerzos en relación a la discapacidad auditiva y visual, y estamos por lanzar nuestra nueva página web, accesible para personas ciegas o sordas”, explica Núñez. 

“La última experiencia que pusimos en marcha, un sendero que atraviesa el bosque endémico, fue desarrollada para personas ciegas”, agrega. Además, en el hotel hay dos  habitaciones para personas de talla baja. “Y todos los colaboradores de nuestra finca siguen el curso ‘El cómo sí’, donde los capacitamos constantemente sobre cómo deben vincularse con personas con discapacidad, particularmente con personas ciegas”,

cuenta. 

En cuanto a las personas sordas, su hija Stephanie, encargada de las estrategias de inclusión en el hotel, “ha tomado varios cursos de Lengua de Señas Mexicana. Tenemos, además, una guía que domina la Lengua de Señas por si alguien lo necesita. Y procuramos que en todos nuestros eventos haya un intérprete”, dice Federico, que además de ser activista por los derechos de las pcd, es presidente fundador de la Red Nacional para la Prevención de la Discapacidad (RENAPRED).

“Los médicos decían que no había nada que hacer”

La historia personal de Federico está vinculada con el proyecto: “Mi hija Stephanie nació con mielomeningocele. Pasó por siete cirugías, y pudo moverse hasta los nueve años, cuando perdió la movilidad por completo y tuvo que usar silla de ruedas.

Los médicos nos decían que no había nada que hacer, que no pasaría de los cinco años, y hoy tiene 33, una licenciatura y dos maestrías”, recuerda su padre, fundador también de la clínica Proyecto Meningocele (PROMI), que funcionó durante varios años dando tratamiento gratuito a niños con este tipo de espina bífida.

En el hotel, Stephanie Núñez ha diseñado habitaciones accesibles con sillas de ruedas, baños adaptados y apagadores y mirillas a la altura de una silla de ruedas.

“Cuando ella era una niña, sufrimos discriminación y no encontrábamos escuelas que tuvieran instalaciones ni personal especializado”, recuerda su padre. Afortunadamente, continúa, en México “hemos progresado en temas de discapacidad desde una perspectiva de derechos, pero en el ámbito turístico nos falta mucho por recorrer, por eso nosotros estamos poniendo el ejemplo”. 

HOTEL FRUTOS DEL BOSQUE

Por Milagros Belgrano Rawson

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