Logotipo de Yo También
Fotografía de una mujer hondureña, con un enorme cubrebocas negro que le cubre prácticamente toda la cara, carga con dificultad a su hijo con discapacidad. La mujer, que viste pantalón de mezclilla y chamarra rosa, sostiene al adolescente, que viste pantalón beige, camisa a cuadros y gorra tejida, mientras un grupo de personas en fila observa la imagen en el paso peatonal de la garita de San Ysidro, desde donde cruzó a Estados Unidos.Fotografía de una mujer hondureña, con un enorme cubrebocas negro que le cubre prácticamente toda la cara, carga con dificultad a su hijo con discapacidad. La mujer, que viste pantalón de mezclilla y chamarra rosa, sostiene al adolescente, que viste pantalón beige, camisa a cuadros y gorra tejida, mientras un grupo de personas en fila observa la imagen en el paso peatonal de la garita de San Ysidro, desde donde cruzó a Estados Unidos.

Madre hondureña con su hijo con discapacidad en brazo ‘abre’ la frontera de EEUU

María Toribia aguardó tres años en México y hoy ya vive en Chicago, donde espera atención médica y terapias para su hijo de 14 años.

Ícono de calendario

10 de mayo de 2021

Ícono de autor

Redacción Yo También

María Toribia aguardó tres años en México y hoy ya vive en Chicago, donde espera atención médica y terapias para su hijo de 14 años.

Por Redacción Yo También 

Cargando en brazos a su hijo con discapacidad, una mujer hondureña logró que se abriera la frontera de México con Estados Unidos para iniciar en aquel país una nueva vida.

Procedente de Centroamérica, María Toribia llegó hace tres años a Oaxaca, en el sur de México y, en los meses finales de 2020, emprendió un viaje en autobús rumbo a Tijuana donde permaneció durante seis meses.

En un principio, la mujer pretendía tener un lugar en el campamento El Chaparral, pero las condiciones de hacinamiento a la intemperie no eran las adecuadas para su hijo Blas Antonio, de 14 años, quien tiene hidrocefalia y convulsiones frecuentes.

«Me siento preocupada por mi bebé porque se convulsiona y se pone mal», contó la mujer.

Alberto Rivera, pastor de la Asociación Civil Ágape Misión Mundial Tijuana, le dio albergue y apoyo, además de que fue pieza fundamental para que María Toribia, de 54 años, cumpliera con su meta de alcanzar el sueño americano.

La condición de salud del hijo de María fue determinante para que el gobierno de Estados Unidos les permitiera un acceso más rápido, consideró Rivera. “Vienen a ser casos como inminentes de que sus vidas están en peligro”.

En compañía de su hija mayor y cinco menores, incluido el adolescente con discapacidad, María Toribia se apersonó en el paso peatonal de la garita de San Ysidro, donde personal de Aduanas y Protección Fronteriza le abrieron las puertas para que solicitara el asilo que le permite vivir ya en Chicago, Illinois.

María Toribia se trasladó a Chicago con Blas Antonio, otro hijo de 10 años, su hija de 25 años y sus tres nietos.

Ahí, en el suburbio Elgin, tras de sus hijas, Clementina, le dio asilo en su casa, pero la mujer espera en un tiempo contar con una vivienda independiente para ella, sus hijos y nietos.

María Toribia, cargando a su hijo de 14 años, se prepara para abordar un vehículo de la asociación Ágape que la llevó a la garita de San Ysidro para que cruzara a Estados Unidos, después de tres años en México.

Paciencia, la clave para alcanzar su sueño

“Mi mensaje es que esperen con paciencia, cuando uno se agarra de la mano de Dios y le pide a Dios todo, o lo pone en manos de él. Hoy sí estoy convencida que todo sale bien”, dijo María Toribia desde Chicago en un mensaje para otras madres migrantes que aguardan en México por una vida mejor.

La mujer dice que ahora buscará ayuda médica para su hijo Blas Antonio, ya que espera que, con el apoyo de terapias y buena alimentación, su condición mejore.

María recordó lo difícil que ha sido cuidar de sus hijos todos estos años, lejos de su patria, sin el apoyo de su expareja que al ver la discapacidad de su hijo, prefirió hacerse a un lado.

«’Ya no voy a gastar ni un peso así’, me dijo, ‘y yo la verdad yo no quiero que el niño esté’. Usted sabe que para uno de madre es muy duro, y yo con mucho dolor le digo, pues yo me separo de ti y sigo con mi vida», recordó María.

*Las notas relacionadas en este texto, que están fuera del sitio yotambien.mx, no necesariamente contienen un lenguaje inclusivo, o cumplen con criterios de accesibilidad web, compatibles con el uso de tecnologías de apoyo para pcd. yotambién.mx no es responsable de lo que publican estos sitios de referencia.