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Captura de pantalla de un evento por la plataforma de videollamadas Zoom la Licenciatura en Pedagogía e Innovación Educativa de la Universidad Intercontinental en donde aparecen aproximadamente 25 personas en pantalla, doce mujeres y trece hombres.Captura de pantalla de un evento por la plataforma de videollamadas Zoom la Licenciatura en Pedagogía e Innovación Educativa de la Universidad Intercontinental en donde aparecen aproximadamente 25 personas en pantalla, doce mujeres y trece hombres.

Los casos de éxito de inclusión educativa durante la pandemia son posibles

La Universidad Intercontinental convocó a docentes y estudiantes a una jornada para compartir y evaluar el aprendizaje de personas con discapacidad intelectual obtenido en las clases a distancia debido a medidas de prevención sanitaria para reducir contagios de coronavirus SARS-CoV-2.

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28 de mayo de 2021

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Redacción Yo También

A 14 meses de que el planeta cambió por la presencia de un virus y se modificaron las actividades cotidianas, la Licenciatura en Pedagogía e Innovación Educativa de la Universidad Intercontinental (UIC) convocó a su comunidad a reunirse y evaluar la experiencia y el aprendizaje que se adquirió, con un foco específico en las personas con discapacidad intelectual.

La “Jornada de inclusión educativa para personas con discapacidad durante la pandemia: prácticas docentes y experiencias estudiantiles” fue el espacio para que las y los participantes compartieran cómo vivieron las clases a distancia y el trabajo que les significó.

En este cometido fue fundamental la intervención del maestro Juan Bribiesca y la licenciada Cynthia Martínez, quienes son los facilitadores en la UIC para el programa Construyendo Puentes–CAPYS (Centro de Autonomía Personal y Social), creado en 2012 para la inclusión a la vida universitaria de jóvenes con discapacidad intelectual.

En su oportunidad, compartieron cómo estructuraron un programa emergente a distancia para continuar con el desarrollo de las habilidades entre las y los estudiantes, a través del correo electrónico, Whatsapp, video llamadas y plataformas de comunicación.

“Conforme pasaron las semanas y se prolongaba el trabajo remoto, trasladamos los objetivos del curso y los talleres al modo virtual; aprendimos a usar distintas plataformas para las clases interactivas y realizamos manuales que hicieran más sencillo su uso entre las y los jóvenes. El apoyo de sus familias ha sido clave para que cuenten con equipos de cómputo y herramientas de trabajo desde casa”, narró Bribiesca.

En su oportunidad, Martínez mencionó que pese a la pandemia, los integrantes de Construyendo Puentes han continuado en las clases inclusivas: “Desde que el programa se incorporó a la Universidad hace 8 años, han tenido las puertas abiertas para asistir a los eventos escolares y a clases en licenciaturas como Pedagogía, Mercadotecnia o Nutrición, brindándoles las adecuaciones pertinentes y dando seguimiento, y ahora continúan participando a distancia”, expuso.

Desde la UIC, los facilitadores también dan continuidad a quienes egresan de Construyendo Puentes a través del programa Servicios de Apoyo para la Vida Independiente (SAVI), cuyo objetivo es la inclusión plena en la comunidad y en el aspecto laboral. Quienes ya trabajaban antes de la pandemia, siguieron con sus labores desde casa a través del “home office” y los facilitadores implementaron acciones de acompañamiento con la ayuda de practicantes profesionales y de servicio social.

Experiencias ganadoras

Durante el evento, dos jóvenes de Construyendo Puentes expresaron cómo ha sido su experiencia educativa y laboral durante la pandemia. Andrea Vázquez tiene 25 años y está por terminar el último semestre del programa; toma clases vía Zoom, ve a los amigos por videollamada, ha aprendido a escribir en la computadora, a mandar mensajes y correos y a ver películas; ayuda en casa y dentro de sus pasatiempos están escribir, hacer matemáticas, colorear mandalas, bailar, ayudar a hacer la comida y jugar con sus perros.

“Me he sentido contenta y feliz, aunque me da un poco de miedo contagiarme del coronavirus… extraño a mis amigos, me gustaría verlos, salir a la calle y a lugares como antes”, mencionó en su intervención. Expresó que se ha sentido incluida en la UIC con las actividades escolares y también en su trabajo a distancia en la biblioteca de un colegio particular.

Por su parte, Francisco Miranda de 22 años cursa 4º semestre del programa y dentro de sus pasatiempos se encuentran los videojuegos y hacer ejercicio en la caminadora, jugar con su perro y reunirse con sus familiares. “Durante la pandemia me he sentido un poco estresado, pero tranquilo al mismo tiempo; no he sentido miedo. Puedo disfrutar más de mis familiares y despertarme más tarde pero extraño no poder ir a la universidad”, expresó.

Ha aprendido a usar distintas plataformas como Microsoft teams, Zoom y Google Meet y se está capacitando para obtener un empleo. En Google sheet hace tablas en las que tiene que poner errores que encuentra de una página. Le gusta platicar de las cosas que hace el fin de semana, los juegos de mesa y ayudar a lavar los coches. En la UIC se ha sentido incluido y le agrada el apoyo de sus facilitadores.

Inclusión e integración son posibles

Juan y Cynthia dieron a conocer que por más de 40 años, CAPYS A.C se ha dedicado a facilitar la integración, inclusión y participación en la comunidad de niñas, niños, adolescentes y adultos con discapacidad intelectual para apoyarlos junto con sus familias, en el conocimiento y ejercicio de sus derechos.

“En CAPYS es prioridad sensibilizar e informar a la comunidad universitaria sobre los derechos de participación de las personas con discapacidad al tiempo de generar una actitud empática, solidaria y de colaboración, que impulse el desarrollo de una política de universidad incluyente para eliminar barreras físicas, culturales y sociales e impactar la conciencia pública”, explicaron.

Durante el panel también expusieron su experiencia docentes del Centro de Atención de Estudiantes con Discapacidad, CAED-CETIS-19, como el licenciado Iván Velázquez, el licenciado Alejandro Ramos y la maestra Areli Mercado Morales, junto con Esmeralda Benítez, quien vive con discapacidad visual y estudia sexto semestre de bachillerato general, y Adrián Díaz de cuarto semestre quien es una persona con discapacidad intelectual.

Cerró el evento la maestra Mariela Cañete Alavés, de Domus, Instituto de Autismo, quien también es docente de la UIC e intervinieron la maestra Milena Pavas, directora de la Licenciatura en Pedagogía e Innovación Educativa, el maestro Omar de la Rosa, docente de la carrera y Valentina Jiménez, quien fungió como moderadora.