Redacción Yo También
En la España de hace 40 años, un psicólogo se atrevió a iniciar una tarea por demás arriesgada: crear un negocio donde lo importante fuera abrir espacios para las personas con discapacidad y en condiciones de vulnerabilidad.
“Antes de que existiera el negocio ya teníamos a las personas contratadas porque el objetivo era, es, ofrecer puestos de trabajo a personas que normalmente están marginadas del mercado laboral”, sentencia Albert Riera, director de comunicación de La Fageda, una empresa española que produce y vende, exitosamente, yogures, postres, helados y mermeladas.

En Girona, al norte de España, permanece en operaciones La Fageda, donde más de la mitad de los 350 trabajadores asalariados son personas en situación de vulnerabilidad, explica la página de la empresa.
Dentro de los servicios que se ofrece a quienes trabajan ahí está transporte a la finca -donde hacen los productos-, acceso a vivienda, actividades de ocio y otras para mejorar su salud, además de campamento infantil en época vacacional para los hijos de personas trabajadoras.
Fundada por el psicólogo Cristóbal Colón en 1982, La Fageda empleó inicialmente personas del hospital psiquiátrico de Salt, en Girona, y presume hoy de ser una marca líder que es rentable como negocio.
“Si no funcionara (la empresa), el proyecto social se iría abajo”, resume Riera.