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Fotografía de tres adultos mayores en una banca de un parque, uno de ellos usuario de silla de ruedas, otro se apoya en un bastón y otro está de pie detrás de la banca, los tres tienen cabello cano, visten suéter de color oscuro y miran hacia la cámara con expresión seria.Fotografía de tres adultos mayores en una banca de un parque, uno de ellos usuario de silla de ruedas, otro se apoya en un bastón y otro está de pie detrás de la banca, los tres tienen cabello cano, visten suéter de color oscuro y miran hacia la cámara con expresión seria.

La exclusión financiera de las personas mayores en España

Conocer las experiencias que viven otras naciones puede servir de guía para no replicar las mismas acciones excluyentes para algunos grupos sociales.

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2 de febrero de 2022

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Redacción Yo También

Por Redacción Yo También | Fotografía de El Mundo

La decisión de automatizar los servicios bancarios en España a raíz de la crisis de 2008 puede analizarse desde dos vertientes. Generalmente, siempre se destaca el avance de la tecnología en un mundo cada vez más digital. Sin embargo, ¿qué ha pasado con los grupos sociales a quienes se ha excluido o que, al menos, no han sido tomados en cuenta?

Quizá uno de los grupos más afectados ha sido el de las personas adultas mayores, para quienes la brecha digital se ha traducido en el recorte drástico de la atención personalizada a la que estaban acostumbrados. De hecho, en 13 años el recorte de empleados de la banca en España ronda el 39.5%, el número de oficinas disminuyó en 54.2% y desapareció el 22.1% de los cajeros automáticos.

«En 2008, cada oficina bancaria daba cobertura a algo más de mil personas, en 2021 tiene que atender a más de 2 mil 200. La retirada de cajeros provoca que, si bien en 2008, cada unidad daba servicio a 741 personas, en 2021, esta cifra se eleve a 970. En cuanto a los empleados, los despidos masivos se reflejan en la caída año a año de las cifras», detalla un informe de la Asociación de Usuarios Financieros ASUFIN.

Y en este cambio en el que cada vez son menos las ventanillas y la atención cara a cara quienes más se sienten afectadas son aquellas personas mayores de 60 años, es decir, quienes conforman el universo de personas adultas mayores.

“El sector bancario sigue instalado en una actitud negacionista del problema que no contribuye a solucionarlo”, afirma Patricia Suárez, la presidenta de ASUFIN.

“Es evidente que muchas capas de la sociedad encuentran barreras claras de acceso al servicio bancario y que la transición a la digitalización no se está realizando con el debido cuidado por la inclusión de todos los sectores. Pedimos empatía y mayores esfuerzos para que la ciudadanía, en general, no sufra de manera drástica la reestructuración del sector».

Este reclamo cuenta con el apoyo de la recién constituida Plataforma de Mayores y Pensionistas, que pide una reunión expedita con la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño; el ministro de Consumo, Alberto Garzón; el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, y con el director general del Imserso, Luis Alberto Barriga, con el objetivo de abordar la exclusión financiera. En un comunicado, la plataforma explicó que ha pedido estos encuentros con el objetivo de trasladar su preocupación ante «la exclusión financiera que están sufriendo las personas mayores», causada por el cierre de «miles de sucursales bancarias que se está produciendo desde hace años».

Aunado a ello, las personas adultas mayores en España son quienes más reclamos han presentado por las prácticas de la banca, que incluyen un cobro excesivo de comisiones por cada servicio digital al que acceden.

La insensibilidad con que sienten han sido tratados a llevado a algunos usuarios adultos mayores, como Carlos San Juan, médico vocacional ya jubilado, de casi 79 años, ha encabezar campañas de visibilidad de la situación que viven y las ha llevado, con apoyo de su familia, a plataformas como Change.org, su exigencia de atención presencial en la banca suma más de 461 mil firmas.

“La banca no puede ganar millones a costa de desatender y excluir a los mayores”, dijo San Juan en una entrevista con medios españoles. “Es un asunto de justicia social, ya que con los impuestos de todos hemos rescatado a los bancos de una grave crisis por errores suyos de ambición».