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Juan Pablo CulassoJuan Pablo Culasso

Sin ver, este divulgador reconoce el sonido de hasta tres mil aves

El patrimonio sonoro natural se está degradando y la gente no se da cuenta, dice Juan Pablo Culasso, que aprendió a obtener y compartir todos los beneficios de su oído absoluto.

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20 de septiembre de 2022

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Itzel Ramírez

Juan Pablo Culasso es capaz de reconocer miles de aves solamente con escuchar sus cantos, lo que le ha permitido convertirse en uno de los pocos sonidistas de la naturaleza de América Latina, una carrera a la que se ha dedicado a fondo.

Hace 20 años, Juan Pablo, un hombre que nació con ceguera, comenzó a dedicarse a la grabación de sonidos de la naturaleza de manera profesional luego de encontrar en ello su vocación, de acuerdo con el perfil del divulgador realizado por el sitio Diversidad de Cadena 3.

“Lo primero que grabé fue el sonido de un martín pescador y eso me abrió la percepción de todo. A los ciegos nos entrenan y dicen que tenemos que estudiar derecho, psicología, letras y yo estaba en ese proceso de buscar ser abogado, cuando grabé a ese pájaro y ahí me vino a la cabeza que quería hacer esto”,

dijo Culasso.

Poseer un oído absoluto y el entrenamiento musical que recibió de niño le permitieron encontrar su vocación, aunque cuando decidió dedicarse a la ciencia, la discriminación le pasó factura.

“Lamentablemente en América Latina el sistema educativo discrimina mucho a las personas con discapacidad. Yo no fui la excepción a eso y fui autodidacta en esta rama de la ciencia. Dije ‘es lo mío’ y fui encontrando maestros en el camino, para comenzar”,

dijo.

Cada especie emite tres o cuatro sonidos diferentes; Juan Pablo los reconoce todos gracias a sus lecciones de piano, en las que aprendió sobre frecuencias que ahora traslada a los sonidos de las aves.

“En vez de registrar paisajes con una cámara de fotos, lo hace a través del sonido, y así recorre el mundo registrando el sonido de un bosque, de una selva, del mar”, describió el medio.

Su labor, en la que identifica, estudia y guarda registro de los sonidos de la naturaleza, le ayuda también a conocer el nivel de degradación de un lugar.

“Ojalá que la gente pueda escuchar estos sonidos en vivo y no simplemente por una grabación. El patrimonio sonoro natural se está degradando y la gente no se da cuenta”,

dijo Culasso sobre lugares como Iguazú y el Bosque Atlántico, entre otros.

Debido al impacto en la diversidad, el sonidista trata de no volver a los lugares en los que trabajó.

Normalmente, Juan Pablo pasa de dos a tres semanas en la zona en la que hará la grabación, buscando lugares donde el sonido esté limpio, es decir, libre de ruidos que produce la civilización.

Su experiencia le sirve incluso para reconocer dónde están ambientadas las películas, como Casino Royale de la saga James Bond que aunque supuestamente parte de la historia se desarrolla en África, aparece entre los sonidos un ave que solamente existe en Sudamérica.

El medio dijo que el trabajo de Culasso, incluido el álbum Aves de Iguazú, se puede escuchar en su sitio www.sonidosinvisibles.com.uy y en sus canales de YouTube y Spotify.

Por Redacción Yo También