Logotipo de Yo También
Jesus HernándezJesus Hernández

“Sueño con que los deportes sean una materia obligatoria en las escuelas”: Jesús Hernández

Jesús Hernández Hernández es el tritón con más medallas de oro en los Juegos Paralímpicos de Tokyo 2020 y en el Mundial de Paranatación Madeira 2022. Su meta es que todos encuentren en las actividades físicas un refugio para trascender y manejar la frustración.

Ícono de calendario

28 de julio de 2022

Ícono de autor

Bárbara Anderson

De los últimos Juegos Paralímpicos de Tokyo 2020 tengo una imagen grabada en mi córnea: la de Jesús Hernández (30 años) apoyando su cara en el separador del carril de nado, con su rostro cansado mirando el resultado, que fue ni más ni menos que la medalla de oro en 150 metros. 

Con una sonrisa casi infantil y unos brazos de acero, Chucho (como le dicen sus amigos) es uno de los paratletas más importantes que hace encender el himno nacional mexicano en todo el mundo. 

Lleva 10 años dedicado de manera profesional a la natación, suma casi 40 medallas de oro, plata y bronce: tiene 6 medallas parapanamericanas, 4 paralímpicas y 9 mundialistas que lo han convertido en el décimo mejor atleta de paranatación del mundo.

“No me importa llenar mi pared de medallas, quiero dejar algo más en mi país que premios”,

me dice en la entrevista por video que tuvimos días atrás.

Con parálisis cerebral, Jesús encontró en el agua un espacio primero de rehabilitación y luego de inclusión, “fue una forma de integrarme a la sociedad en la cual por mucho tiempo fui negado”.  

Pero su gran meta en la vida no es solo sumar más metales en la pared de su habitación sino hacer una incidencia profunda que deje una marca a futuro. “México necesita un plan de desarrollo deportivo desde la escuela, integrarlo desde ahí nos permitiría tener más y mejores deportistas y paradeportistas”, me dice con una claridad de alberca olímpica. 

Para Jesús, el deporte desde la infancia no solo es una oportunidad de erradicar la obesidad y sus consecuencias en la salud sino una herramienta para desarrollar músculos muy olvidados en los planes de estudio como la autodisciplina, el autocontrol emocional y una red de contención ante una sociedad cada vez más fragmentada. 

“De nada sirve que siga rompiendo récords y ganando títulos. Yo tengo que dejar un legado, que algún día digan ‘hubo un atleta paralímpico que se atrevió a dejar un nuevo camino’”. 

El resto de la entrevista con este enorme deportista podrán verla aquí:

Por Bárbara Anderson