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Fotografía de un bebé recién nacido en incubadora, con un pañal desechable y un gorro de color blanco, lleva en ambos pies una cinta de registro.Fotografía de un bebé recién nacido en incubadora, con un pañal desechable y un gorro de color blanco, lleva en ambos pies una cinta de registro.

Inconcebible: Matan bebés con discapacidad por no considerarlos humanos

Una práctica antigua en Guinea Bisáu permanece vigente sin que haya sanción a los responsables del infanticidio selectivo porque no hay denuncias que perseguir.

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13 de mayo de 2021

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Redacción Yo También

Por Redacción Yo También

En pleno siglo XXI, una práctica ancestral en Guinea Bisáu, país ubicado en el oeste de África que limita con Senegal, sacudió esta semana al mundo. Y no es para menos. Ahí se practica aún el infanticidio selectivo para quitar la vida a bebés con discapacidad o con sospecha de que tendrán alguna.Los llaman irã, que en la lengua nacional significa espíritu o demonio, es el único nombre que recibe la mayoría de las niñas y los niños que nacen con alguna discapacidad o trastorno, ya sea desde parálisis cerebral hasta epilepsia, o que parecen tenerlos.

Esta inconcebible práctica sacudió al mundo desde las páginas del diario El País, que desde España título a su investigación Matar bebés por no considerarlos seres humanos,  que puedes leer aquí, para la que compartió diversas historias de madres que perdieron a sus bebés al poco tiempo de darlos a luz debido a que sus propias familias los consideraron irã.

La mayoría de los bebés que tienen alguna discapacidad son sometidos a una especie de ritual en donde los llevan junto al mar. Ahí, tras una preparación, se le abandona para que las olas lo arrastren y lo regresen al más allá. Aunque hay otros que son encerrados en una habitación sin ventanas ni luz durante una semana. Si muere, consideran que no era un ser humano y que volvió al lugar del que procede.Detrás de esta práctica están las creencias de etnias animistas con presencia en el país. Ellas consideran que se trata de seres demoníacos capaces de realizar actos perversos y por esa razón, argumentan, es imprescindible deshacerse de ellos.“Son crímenes que se practican de forma oculta para no quedarse con los niños con deficiencias”, explicó al diario español Khady Florence Dabo, presidenta del Instituto de la Mujer y la Infancia del país.

Estadísticas indican que en Guinea Bisáu hay un 4.5% de menores entre dos y cuatro años con algún tipo de discapacidad, la mayoría con “disfunción en el comportamiento”, como le llaman en ese país.

La investigación también cita los hallazgos de Unicef en el último informe sobre el estado de la infancia en Guinea Bisáu, que data de 2019. “Se identificaron muchas barreras que impiden que los menores de edad con discapacidad disfruten de sus derechos”, indica. Una de ellas es el difícil acceso a los servicios de salud pública y la costumbre de acudir al curandero tradicional. “Esto provocó un diagnóstico tardío, retraso o ningún tratamiento en tres de cada cuatro (76%) niños del estudio”.

Unicef describe que las percepciones sociales de los pequeños con discapacidad o trastornos eran casi completamente negativas y esto provocó una indiferencia generalizada y, a veces, hostilidad hacia ellos. 

Se detectó, dijo, “un trato diferencial” por parte de sus padres (83%), profesionales de la salud (53%) y maestros (68%). Según el estudio, al menos el 80% de los casos de abandono de bebés en las ciudades analizadas, incluida la capital, se debieron a discapacidades presentes en el niño o la niña.