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Adulto mayor llevando bolsas de papas a un depósito en una andadera especial con canasta.Adulto mayor llevando bolsas de papas a un depósito en una andadera especial con canasta.

Granjas de cuidado: un proyecto exitoso para las personas con demencia

Estos trabajadores holandeses cosechan hortalizas, cuidan animales y siguen siendo productivos.

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18 de marzo de 2022

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Eduardo Vega

Por Redacción Yo También | Fotografía de Reasons to be cheerful.

Paula es madre de Kees Oranje y tiene 81 años, en casi todos los sentidos se vale por sí misma. Además, trabaja en una granja en el pueblo de Brielle, al oeste de Rotterdam, donde alimenta a gallinas y ayuda en tareas del hogar.

En la granja se crían cerdos y se cultivan calabazas, frijoles, col, entre otros vegetales. En muchos sentidos, Boerderij Op Aarde (Granja en la Tierra), parece una más, pero la diferencia es que Paula y la mayoría de sus compañeros de trabajo tienen demencia. Este modelo de establecimientos es operado por personas que enfrentan una variedad de enfermedades o desafíos físicos o mentales.

Las personas con demencia, que a menudo son menos activas físicamente y están más aisladas, se exponen a un entorno agrícola, de movimiento e interacción social, que se traduce en beneficios emocionales, y que les brindan un sentido de propósito. “No nos enfocamos en lo que falta, sino en lo que aún queda. Lo que aún es posible desarrollar en todos”, comentó Arjan Monteny, cofundador de Boerderij Op Aarde, al portal Reasons to be Cheerful.

Este sistema comenzó a crecer en Holanda a finales de la década de 1990. Las granjas afectadas financieramente por el aumento de los costos agrícolas y la caída de los precios de alimentos buscaban formas de volverse más multifuncionales.

Al mismo tiempo, estaba surgiendo un movimiento en los Países Bajos para reducir el uso de las instituciones, parte de un reconocimiento mayor a las personas con discapacidad y para darles el derecho a participar activamente en la sociedad.

Ahora la agricultura de cuidados está bien establecida y el interés en el modelo para personas con todo tipo de discapacidades está creciendo en Europa, Estados Unidos y otros países. Es la opción para el cuidado de la demencia, una solución que se vuelve más relevante cada año que pasa. Se prevé que las tasas de demencia se dupliquen en todo el mundo para 2050.

El día a día en la granja

Los trabajadores de estos espacios toman decisiones importantes y con mayor trascendencia con el aporte de todos. Los participantes discuten sobre cómo la mala cosecha de calabazas del año pasado debería afectar los planes sobre qué plantar en 2022. Casi todo lo que produce la finca se usa en la finca, los almuerzos incluyen verduras de la huerta y chorizo o jamón de los cerdos.

Arjan cofundó la finca de 16 hectáreas con su socio Ronald van de Vliet, en 2012. Cada día, trabajan con dos miembros del personal de una institución de atención local, más cuatro voluntarios. Casi todos sus 40 participantes (asisten 18 por día) tienen demencia y edad avanzada.

Actualmente, hay aproximadamente 1,350 granjas de cuidado en Holanda, que atienden a una amplia gama de personas, según Maarten Fischer, director de la Federación de Agricultura y Cuidado.

Alrededor de 400 de estos establecimientos ofrecen atención a personas mayores con demencia. “Están concentrados en lo que deben hacer ese día, que es lo que los saca del proceso actual de su enfermedad”, afirmó Fischer.

Los estudios en Noruega y Países Bajos encontraron que las personas con demencia en las granjas de cuidado tendían a moverse más y participar en actividades de mayor intensidad que las personas en cuidado tradicional, lo que puede ayudar a un mejor flujo de trabajo.

“Lo que necesita la persona no es solo cuidado. Una persona también necesita emociones. Creo que es realmente importante darse cuenta de que a la gente todavía le gusta hacer cosas útiles, un trabajo útil y que la valoren”, señala Jan Hassink, investigador de la Universidad de Wageningen.