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Collage de dos fotografías de mujeres con discapacidad, a la izquierda aparece una mujer con playera de color verde, de fútbol, de la Selección Mexicana, con discapacidad motriz, tiene amputado el brazo izquierdo, con el brazo derecho enseña su dedo pulgar con una marca negra sobre el indicando que votó en las elecciones de México de 2021, la mujer de cabello castaño lleva puestos lentes oscuros sobre su rostro y una coleta con una trenza de lado, sonrí frente a la cámara. De lado derecho aparece la fotografía de una mujer de cabello castaño, corto, cubrebocas de color gris y playera blanca que se encuentra frente a un portón con un letrero del Instituto Nacional Electoral.Collage de dos fotografías de mujeres con discapacidad, a la izquierda aparece una mujer con playera de color verde, de fútbol, de la Selección Mexicana, con discapacidad motriz, tiene amputado el brazo izquierdo, con el brazo derecho enseña su dedo pulgar con una marca negra sobre el indicando que votó en las elecciones de México de 2021, la mujer de cabello castaño lleva puestos lentes oscuros sobre su rostro y una coleta con una trenza de lado, sonrí frente a la cámara. De lado derecho aparece la fotografía de una mujer de cabello castaño, corto, cubrebocas de color gris y playera blanca que se encuentra frente a un portón con un letrero del Instituto Nacional Electoral.

En las elecciones, las mujeres con discapacidad reclamamos: poca accesibilidad y falta de personal capacitado

Un recuento desde mi silla de ruedas de una jornada electoral histórica por la cantidad de mujeres habilitadas para votar, como funcionarias de casilla, observadoras y candidatas.

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9 de junio de 2021

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Redacción Yo También

Por Jen Mulini

No hay fecha que no se cumpla y al fin llegó el domingo 6 de junio: las elecciones más grandes en la historia de México, un proceso en el que la presencia de las personas con discapacidad sería más visible. 

Con eso en mente, desde temprano fui a votar a la casilla en la sección 4684, en la alcaldía de Cuauhtémoc, y desde ahí empezaron las situaciones ambivalentes: si bien había rampas, las casillas no estaban a una altura adecuada para una persona usuaria de silla de ruedas como yo. Pasé rápido, no había gente. 

Cuando pregunté a los funcionarios electorales por el registro de personas con discapacidad (pcd), no sabían nada al respecto. Les mencioné que esperaría a que lo encontraran, porque no pensaba irme sin anotarme, y que reportaría a la casilla por no estar registrando a las pcd. Tardaron unos minutos, pero encontraron las hojas y me registré. Vi a otra mujer con discapacidad votar, la esperé para preguntarle si le habían ofrecido la hoja y no fue así, así que regresó a pedirla. Ese hecho me lleva a pensar que, al menos en mi casilla, seguramente no registraron a todas las pcd que votaron. ¡Otra vez no nos contaron!

El derecho al voto significa que debe ser accesible, inclusivo y no discriminatorio desde toda la experiencia como ciudadanos y ciudadanas, así empieza Maryangel García el hilo en el que cuenta su experiencia en Nuevo León. Como dice Juana: ¡Nuestro voto cuenta y cuenta mucho!

Así como los resultados de las elecciones, las experiencias de accesibilidad en las casillas están divididas. Algunas fueron muy buenas y otras, con muchas áreas de oportunidad.  Pese a las adecuaciones que habían sido anunciadas para garantizar la accesibilidad en estos comicios, hubo innumerables fallas que lo impidieron y de ello dan cuenta diversas mujeres con discapacidad:

●     Desconocimiento por parte de los funcionarios de casillas acerca del registro para las personas con discapacidad, así lo comentan: Britanny, Saraí, Andrea, Guillermina, Gabriela, Dulce y Teresa.

●     Casillas en las que no había planillas en braille, o solo algunas pocas, como lo comparte Silvia

●     Casillas muy altas para usuarios de silla de ruedas, como le pasó a Shanen en su página Educación Accesible  y también lo comenta Brenda

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●     La casilla móvil no favorece a la privacidad. Zula comparte que aunque la atención que recibió fue excelente, su casilla móvil parecía queso con hoyos.

●     Casillas sin ningún tipo de accesibilidad, como lo comparte María José en una publicación en su cuenta personal.

Así vivieron la jornada las mujeres con discapacidad visual y auditiva

Sandy comparte: “Siento que con las plantillas braille uno tiene más independencia para hacerlo, y pues pude hacerlo de manera autónoma. #TengoDiscapacidadyVoté.

Moni: En la casilla donde emití mi sufragio no contaban con lupa ni con el registro de personas con discapacidad. ¿O el registro solo era para CDMX? Porque aquí en #Huajuapan dijeron que no tenían conocimiento. 

Hilda Laura Vázquez, quien también fue candidata a diputada federal por el Movimiento Ciudadano comentó: “Yo acudí a votar en compañía de mi esposo, también una persona con discapacidad visual, y en nuestra casilla no había material en sistema braille, eso sí muy buena atención, no nos pidieron que nos formáramos, pero de accesibilidad nada”

O, como también lo reclama en su publicación Elizabeth, «¿De qué sirve que tengan las plantillas en braille, si no hay mecanismos que hagan denotar en que pinche cajita tengo que depositar?

La participación de las mujeres con discapacidad auditiva sigue fuera de las prioridades, tanto por la falta de apoyo de intérpretes de lengua de señas mexicanas como en el uso de cubrebocas transparentes en la zona de la boca, para apoyar a quienes pueden leer los labios.

Y ¿las funcionarias de casilla con discapacidad?

«Soy de Nayarit. En las elecciones del 2018 me tocó ser funcionaria de casilla, escrutadora. En la capacitación no se tocó ningún tema sobre discapacidad ni nada. Había una plantilla en braille que permaneció guardada en el paquete electoral. Este año me agradó que se actualizarán las guías, teniendo un apartado de discapacidad y varios protocolos de atención a este sector. Pero mi experiencia fue regular: el personal no estaba capacitado para atenderme, no sabían cómo adaptar la casilla. Sin embargo, me alegra que en el sector se está visibilizando”, me contó Shanen Uribe.  

Diana por su parte dijo que “fui funcionaria de casilla y noté que muchas personas con discapacidad como yo no tenían idea de la hoja de registro, y lo que hice fue mencionarles la importancia a cada persona que iba de registrarse. Al empezar a montar la casilla traté de que respetaran los espacios de accesibilidad para las pcd y, aunque no fueron muchas personas a votar, la accesibilidad es importante y considero que sería bueno que también nosotros nos incluyéramos más en las casillas. Para hacer ese cambio, que se hagan respetar nuestros derechos y necesidades y no hay mejor que nosotros mismos mostrarles a la gente cómo se tiene que hacer”.

En el caso de Leslie, me dijo que ella (con discapacidad motriz) “no me afectó realizar todo lo que se necesité durante las elecciones. Me alegró saber que el INE proporcionó plantillas braille por si alguna persona con discapacidad visual llegase a votar. En la casilla no había rampas pero sí  algunos escalones bastante pronunciados. Por eso -creo- no vi a ninguna persona en silla de ruedas. Falta más conciencia por parte del INE para asegurar una accesibilidad real en todas las casillas”.

Diana Arocena es una decana en estos temas porque ya es la segunda vez que es nombrada Observadora Electoral con Discapacidad por la fundación Los Dos Mexicanos AC. Su función es que las pcd y las personas mayores reciban un trato digno. A ella le tocó estar en una casilla en Pantitlán, donde todo transcurrió de manera correcta.

“¿Por qué no fui a votar?”

Las mujeres con discapacidad que no participaron en las elecciones del 6 de junio dijeron claramente en redes sociales las razones de su ausencia:

  1. Enfermedad, como dijo Michell

  2. Por tener su INE vencida (hacer estos trámites tampoco es sencillo ni accesible).

  3. Mujeres adultas mayores que nunca tuvieron INE.

  4. Falta de accesibilidad, como relató Susana.

Se habla mucho de la amabilidad de los ciudadanos que fungieron como funcionarios de casilla y se agradece; sin embargo, la buena voluntad no es suficiente para garantizar el cumplimiento de nuestros derechos, es por eso que comparto el link del cuestionario realizado por Libre Acceso AC para que puedan evaluar si sus casillas fueron accesibles o no.

Gracias al uso del hashtag #TengoDiscapacidadYVoté. Ayudó a visibilizar la participación ciudadana de las personas con discapacidad.

Si bien fuimos testigos de mejoras de una elección a otra,  aún faltan más apoyos, una mayor difusión de las acciones afirmativas que permiten presentarse como candidatos y una mayor cobertura nacional (no es lo mismo la información en la CDMX que en el resto de los estados).

Solo me queda una duda con las promesas de campaña de quienes ganaron, ¿las mujeres con discapacidad podremos experimentar realmente el cumplimiento de alguna de esas promesas que nos beneficie?