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El progreso social en México sigue estancado

A nivel internacional estamos a mitad de tabla y donde hemos logrado menos avances es en Inclusión, pese a las pensiones, donde la opacidad se manifiesta no solo en quienes son los beneficiarios sino también en dónde viven.

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15 de diciembre de 2021

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Bárbara Anderson

Por Bárbara Anderson

Desde hace 10 años México (a través de la organización México, ¿cómo vamos?) participa dentro del Índice de Progreso Social (IPS). 

Se trata de un índice que -más allá de los avances económicos- mide el desempeño social de un país. Está basado en un rango de indicadores que se enfocan en: Necesidades Humanas Básicas, Fundamentos del Bienestar, y Oportunidades.

Son 168 los países evaluados, donde en el lugar número 1 se encuentra Noruega, con una puntuación de 92.63 sobre 100 y la peor medición la carga Sudán del Sur, con 32.50.  

México, con 71.52 puntos, ocupa la posición 68 en el ranking mundial, y esto no es una buena noticia ya que hemos perdido dos posiciones entre la última medición y la de este año. 

Este dato demuestra (según explica el reporte) que “en el país se destaca su estancamiento”. 

¿En qué estamos estancados? 

De acuerdo con los datos de este reporte, en México “se acentúa la recesión institucional medida en el componente de Derechos Personales respecto a 2011”. 

También se observa un estancamiento en el ítem de “Seguridad Personal”, un indicador que no ha mejorado en la última década ni un solo punto.  

Otro de los factores con las calificaciones más bajas a nivel mundial es en Inclusión: México ocupa el lugar 124 (entre 168) en acceso equitativo a educación de calidad, la posición 122 en frecuencia de censura a la prensa, el lugar 129 en acceso equitativo a servicios de salud de calidad, y el lugar 136 en acceso a instituciones de justicia – indicadores con el mayor rezago, sobre todo considerando que en el indicador global México ocupa la posición 68.

¿Más pendientes? 

  • México tiene pocas universidades de clase mundial 

  • una baja tasa de mujeres con más de 12 años de educación cursados 

  • una baja tasa de documentos citables por cada 1,000 habitantes. 

No todo México es igual

Una de las tareas de México, ¿cómo vamos? fue desagregar los datos en las 32 diferentes entidades del país. 

Los estados que tuvieron mejoras entre 2019 y 2021 fueron: Nuevo León, Querétaro, Aguascalientes, Ciudad de México y Yucatán. 

Al revés de la tabla, las cinco entidades con peor desempeño fueron: Tabasco, Veracruz, Oaxaca, Chiapas y Guerrero, estas tres últimas han sido las de desempeño más bajo desde que se tiene registro.

Entre 2019 y 2020, dos terceras partes de las entidades sufrieron una disminución en la estimación de su Índice de Progreso Social. Las más afectadas fueron la CdMX, Oaxaca y San Luis Potosí. 

La inclusión

Otro de los componentes que terminan de calcular el índice es el de “Libertad Personal y de Elección”, y es uno de los que menos mejoría ha mostrado y que permanece en niveles considerablemente bajos. 

En 2020, las entidades con mayor puntaje fueron Baja California, Baja California Sur, Ciudad de México, Sinaloa y Tamaulipas. Únicamente Baja California registra una calificación superior a los 55 puntos. Los estados con peor puntaje son Oaxaca, Zacatecas, Michoacán, Guerrero y Chiapas. Todas por debajo de los 40 puntos de calificación.

Este factor define si hay personas excluidas de la sociedad por diversos motivos: orientación sexual, raza o sexo. 

Sus subcomponentes son: 

  • Confianza en los vecinos 

  • Mujeres en congresos locales 

  •  Inclusión de población gay 

  •  Inclusión de población indígena 

  •  Inclusión de población con discapacidad

En 2020, los estados con mayor puntaje en Inclusión fueron Nuevo León, Baja California, Sonora, Coahuila y Chihuahua y los menos inclusivos Puebla, Veracruz, Chiapas, Oaxaca y Guerrero.

Sin presupuesto…

Cualquier mejora, cambio o recuperación vinculada a Progreso Social requiere de inversión y de medición de dicha inversión. Eso lo demuestra el IPS en los países que han logrado subir en la tabla y puede ser una clave de porque México sigue estancado. 

También en México ¿cómo vamos? realizan cada año un reporte a fondo de cómo se distribuye, crece o cae el Presupuesto Federal de Egresos (PEF). 

En 2022, su reporte detectó que el gobierno decidió focalizar el gasto en 74 programas de subsidios, ejecutados en zonas con altas tasas de marginación y pobreza. 

La asignación total proyectada para estos programas será de 781.3 mil mdp. El presupuesto en programas de subsidios que se propuso para 2022 es 16% mayor que el monto aprobado en 2021. Pero no es parejo para todos las áreas. 

Dentro de estos 10 programas se encuentran seis prioritarios:  “Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores” (30.5%), “Beca Universal para Estudiantes de Educación Media Superior Benito Juárez” (4.4%), “Programa de Becas de Educación Básica para el Bienestar Benito Juárez” (4.3%), “Sembrando Vida” (3.8%), “Jóvenes Construyendo el Futuro” (2.7%) y “Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad Permanente” (2.3%).

Pero no solo es el cuánto sino también el dónde, es decir el destino geográfico de los subsidios. “Si realmente se quiere lograr que los subsidios lleguen a la población más marginada, es esencial que desde la planeación de los programas se conozca cómo se van a distribuir geográficamente”, afirma el reporte de la organización. 

Pero desafortunadamente, de la bolsa de recursos de 781.3 mmdp en programas de subsidios para 2022, el 85% (662.6 mmdp) se clasificó sin distribución geográfica o en Ciudad de México. 

Si se revisan con años previos, el destino ‘misterioso’ de recursos a grupos vulnerables va en aumento: en 2019  fue 82%, en 2021 subió a 83% y para 2022 vemos en la gráfica que es de 85%. 

Pero lo que más sorprende es que en el caso del presupuesto asignado a personas con discapacidad permanente 98% de esos recursos tienen como destino la CDMX, mientras que el 2% restante no se sabe a qué entidad corresponde. 

Sin datos concretos, sin mediciones de resultados es muy complicado y opaco poder saber exactamente cuál es la posición de nuestro país dentro del Índice de Progreso Social. 

Como decía Galileo Galilei: «Mide lo que se pueda medir; y lo que no, hazlo medible.»