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Fotografía del rostro de una joven de cabello largo y negro, de frente amplia y cejas finas que se curvan hacia abajo. Usa un cubrebocas blanco que tapa su nariz, boca, mejillas y barba. En el cubrebocas, con letras negras, está escrito un mensaje: Tengo hipoacusia profunda. No te puedo leer los labios.Fotografía del rostro de una joven de cabello largo y negro, de frente amplia y cejas finas que se curvan hacia abajo. Usa un cubrebocas blanco que tapa su nariz, boca, mejillas y barba. En el cubrebocas, con letras negras, está escrito un mensaje: Tengo hipoacusia profunda. No te puedo leer los labios.

Cubrebocas transparentes: herramienta inclusiva en pandemia

El uso del cubrebocas ha dejado en la incomunicación a 12 millones de personas en México que viven con discapacidad auditiva, pero esto puede cambiar. Conoce la iniciativa de María Nazaret por la inclusión para ellas.

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19 de agosto de 2021

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Redacción Yo También

Por Mariana Chávez

Tras el arribo del COVID-19, a nivel mundial se decretó de manera obligatoria el uso de cubrebocas en lugares públicos. México no fue la excepción.

No obstante, lo que pocos observaron fue que esta práctica de salud estaba creando una barrera para la comunicación de mil 500 millones de personas en el mundo que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), viven con algún grado de pérdida de audición, entre estos 12 millones de mexicanos y mexicanas, según datos de la secretaría de Salud.

De acuerdo con estudios realizados por la fonoaudióloga Natalia Zajaczkowski (2020), los cubrebocas distorsionan los sonidos y bajan el volumen hasta 12 decibeles. Lo que significa que incluso quienes tienen ganancia auditiva a través de aparatos han visto obstaculizada su escucha.

“Para quienes vivimos con discapacidad auditiva la gesticulación y la lectura labio-facial son fundamentales para comunicarnos, más del 90% utilizamos esta última”, afirma María Nazaret González García, líder de la iniciativa #MéxicoCubrebocasTransparente.

“La discapacidad auditiva es una de las más invisibilizadas en política pública, pues pasa desapercibida a primera vista”.

María Nazaret

Los cubrebocas transparentes impulsan la inclusión en tiempos de pandemia.

Soluciones ciudadanas

Nazaret, quien desde los cinco años fue diagnosticada con hipoacusia bilateral profunda, recuerda que desde pequeña enfrentó barreras de comunicación e inclusión.

“Algunos compañeros no querían agregarme en sus equipos o a juegos, otros me gritaban o se burlaban de cómo hablaba, e incluso algunos profesores fueron impacientes”,

comparte la hoy licenciada en Ciencias de la Comunicación.

Gracias a su tenacidad, inteligencia y carácter, así como al apoyo de su  hermana Ana Belén y su madre (la maestra y psicóloga Luisa García) logró derribar obstáculos y concluir sus estudios universitarios en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), en Guadalajara, Jalisco.

Para lograrlo, desde pequeña acudió a terapias de oralización y lectura labio-facial. Además, su madre, como académica, sensibilizó y orientó a sus profesores para que crearan estrategias para su hija.

María Nazaret siempre se sentó en primera fila y solicitó a sus profesores hablar hacia el frente para que pudiera leer sus labios.

Hoy se ha convertido en una activista social a favor de las personas con discapacidad auditiva y ha sido nombrada representante en México de la iniciativa mundial #CubrebocasTransparentes.

“El activista español Marcos Lechet, quien logró que el Ministerio de Salud de su país aceptara el uso generalizado del cubrebocas transparente, me invitó a ser la cara del movimiento en México”, dice.

A nivel mundial hay un movimiento que impulsa el uso de cubrebocas transparentes.

Propuesta inclusiva

Con base en su experiencia y con el apoyo del Proyecto de Aplicación Profesional, PAP, “Escucha México: Estrategias gráficas y cultura auditiva”, de su alma mater, María lanzó en octubre del 2020 la campaña #MéxicoCubrebocasTransparentes con tres objetivos:

  1. Desarrollar una norma de cubrebocas inclusivos

  2. Que su uso se apruebe en todo México

  3. Que todas las áreas de servicio público o privado cuenten y proporcionen cubrebocas transparentes a su personal.

“Ni siquiera quienes atienden cajas o ventanillas especializadas para personas de la tercera edad o con discapacidad usan cubrebocas transparentes”, subraya la académica del ITESO Paola Carroll, directora del PAP “Escucha México”.

“A mi mamá le prohibieron la entrada a una tienda departamental por considerar que no eran seguros y yo tuve problemas en un aeropuerto cuando me solicitaron revisar una maleta y no podía entenderles ni responder a las indicaciones. Vacunarme también será un reto, pues todo el personal usa cubrebocas”, comenta María.

En el mercado mexicano ya existen diversos modelos de cubrebocas transparentes que cuentan con el aval de la FDA y del ministerio de salud de Alemania, no así de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

El proyecto inclusivo es impulsado por María Nazareth y Paola Carroll.

¿Por qué apoyar la inclusión de personas con discapacidad auditiva?

María Nazaret y la maestra Paola Carroll explican que ésta va en aumento por el incremento de la esperanza de vida, la contaminación auditiva y los malos hábitos.

“De acuerdo con la UNESCO, hasta hace 10 años el rango de edad para el inicio de pérdida auditiva eran los 55 años, hoy comienza a los 35 años”, dice Carroll.

Además, estimaciones de la OMS indican que para el 2050 está previsto que haya casi 2 mil 500 millones de personas con algún grado de pérdida de audición.

De hecho, el PAP “Escucha México” con apoyo de María Nazaret desarrolló materiales didácticos para sensibilizar a estudiantes y que desde preescolar puedan prevenir una discapacidad adquirida.

¿Cómo podemos apoyar esta iniciativa?

  • Usando cubrebocas transparentes.

  • Promoviendo en redes su uso y la etiqueta #MéxicoCubrebocasTransparente.

  • Firmando una carta.

“Lo que queremos es darle voz a aquellos que no son escuchados y que el COVID dejó doblemente incomunicados. Por eso los invito a “no dejar en visto” esta iniciativa”.

María Nazaret