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Tras la pandemia, ¿qué retos tienen los sistemas de salud para las pcd?

No es que antes no ocurriera, sin embargo, la pandemia de Covid-19 magnificó los rezagos en el que viven las personas con discapacidad y la urgencia de trabajar para revertirlos.

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2 de noviembre de 2022

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Itzel Ramírez

Mayores tasas de mortalidad, aislamiento, información inaccesible, falta de intérpretes fueron algunas de las dificultades que enfrentaron las personas con discapacidad durante la pandemia de Covid-19 y que evidenciaron las fallas de los sistemas sanitarios de América Latina, exhibieron especialistas en el seminario “Personas con discapacidad y Covid-19 en las Américas: pasado, presente y futuro” realizado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Jessie Schutt-Anne, jefa del departamento de equidad, género y diversidad cultural, dijo que la pandemia de Covid-19 destacó las barreras que enfrentan las personas con discapacidad (pcd) al tratar de acceder al sistema de salud si se compara con quienes no la tienen.

El número desproporcionado de muertes de pcd durante la pandemia, dijo, es una muestra del impacto desigual en este grupo vulnerable.

“Hay evidencia de que cuando las personas con discapacidad desearon acceder a la vacuna de Covid-19 tuvieron una mayor dificultad para recibirla”,

dijo.

Es necesario, concluyó, asegurar que la comunidad de personas con discapacidad sea parte del trabajo en la planeación e implementación de un sistema de salud incluyente.

Bajo un lente de aumento

Juan Ángel de Gouveia, presidente de la Red Latinoamericana de Organizaciones de Personas con Discapacidad y sus Familias (RIADIS), consideró que la pandemia sirvió como un lente que magnificó las limitaciones que por años han vivido las personas con discapacidad.

“Teníamos barreras en el pasado, pero la pandemia de Covid-19 las ha aumentado y nos ha dejado incluso más atrás en el acceso a la información, a los servicios y a muchas otras situaciones cotidianas”.

Mientras que Ana Lucía Arellano, expresidenta de RIADIS (en funciones justo al inicio de la pandemia), llamó la atención sobre la importancia del artículo 19 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad que trata sobre el derecho a vivir de forma independiente.

El confinamiento, dijo, significó encerrar a las pcd, que en muchas ocasiones ya experimentaban situaciones de encierro.

“Lo que la pandemia ha hecho ha sido mostrarnos las tremendas debilidades y creado un cisma. La pandemia de Covid-19 también nos trajo un movimiento de pcd y de sus familias que estuvieron en todos los frentes, así que no volveremos a aceptar ni a tolerar que nuestra población sea discriminada o excluida como en el pasado”,

aseveró Arellano.

La especialista dijo que el confinamiento tuvo un impacto mayor y desproporcionado en las vidas y en el bienestar económico de las pcd.

Rezago tecnológico

En tanto que Gonzalo Laraburre, de Olimpiadas Especiales América Latina, habló sobre cómo el rezago en el acceso a la tecnología tuvo sus consecuencias con las pcd.

“Tratamos de comunicarnos con algunos atletas y sus familias y no pudimos hacerlo porque la tecnología no nos lo permitía. No había acceso a internet o no había teléfonos inteligentes y solamente la cabeza de la familia tenía internet, así que la persona con discapacidad intelectual era dejada de lado”,

mencionó Laraburre.

Las fake news afectaron especialmente a las personas con discapacidad intelectual, pues muchas de ellas no podían determinar qué era cierto, qué era falso y que podría pasar después, explicó.

Sobre los retos de las personas sordas habló Jolene Ayres Ogunjirin, de la World Federation of the Deaf. La especialista dijo que en América Latina hay 217 millones de personas sordas, es decir, el 21.5 por ciento de la población total.

Ogunjirin relató que en algunos hospitales de la región se pidió a las personas sordas que contrataran a su propio intérprete, algo inaccesible para la mayoría de esa comunidad.

La falta de comunicación apropiada llevó a diagnósticos equivocados y a muertes accidentales, señaló.

El rezago que sufren las pcd se reflejó también en que, pese a la presión de organizaciones de la sociedad civil, muchos noticieros y discursos oficiales no se tradujeron a lengua de señas.

Desigualdad económica

Óscar Mújica, epidemiólogo y asesor regional en Epidemiología Social de la OPS explicó cómo la pandemia aumentó las desigualdades económicas, ante la falta de políticas redistributivas impulsadas por los gobiernos.

“Quienes más perdieron económicamente fueron las personas más pobres y quienes más se recuperaron y se acercan a la pérdida cero de ingreso son los más ricos”,

mencionó.

Danae Rodríguez, de The Missing Billion Initiative, comentó cómo el más reciente reporte de esta iniciativa mostró que las tasas de mortalidad por Covid-19 entre pcd están entre 1.4 y 6.6 veces mayores que el resto de la población, especialmente entre personas con discapacidad intelectual.

Sin embargo, la desigualdad en el acceso a la salud no es exclusiva de la pandemia de coronavirus, pues en algunos países de Centroamérica y en Argentina, los niños con discapacidad tienen más probabilidades de presentar infecciones respiratorias agudas, fiebre y diarrea; en Estados Unidos las mujeres con discapacidad tienen tasas más altas de cáncer cervicouterino y de mama; mientras que en toda la región, los adultos con discapacidad tienen menores tasas de pruebas de detección de VIH, mostró Rodríguez.

Mario Mora y Julia Barreiro, consultores de OPS, proyecto sobre acceso a la vacunación de Covid-19 en población con discapacidad, explicaron algunos de los retos de los sistemas nacionales de salud.

La falta de información y el rechazo a la vacuna por desconocimiento, son dos de las principales razones por las que las pcd tienen menos probabilidad de recibir la vacuna contra Covid-19, dijo Mora.

Barreiro dijo que no contar con información accesible (sea en Braille, lengua de señas o de lectura fácil) también afectó al acceso a la vacuna. 

Por Itzel Ramírez