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Gráfico que muestra el diseño de una tarjeta de débito inclusiva recién lanzada al mercado. Son cuatro bloques unidos que muestran cuatro rostros dibujados; el primero es una mujer de perfil, con cabello negro y rostro rojo sobre el que está el chip de la tarjeta; el segundo es un hombre naranja, de cabello oscuro, bigotes y cejas negras, en las que tiene dos piercings dorados; el tercero, de perfil es un hombre morado, con cabello lila y camisa roja, que es usuario de silla de ruedas iluminada en verde, y la última es una persona de la comunidad lgbtq+, está de frente aunque sólo se ve la mitad del rostro: cara naranja, con cabello y labios azules, ojo lila cerrado y con enormes pestañas negras, a modo de ceja está un arcoíris logo de la comunidad, y un par de estrellas amarillas sobre la cara, que, además, en el área de la barbilla tiene una serie de puntos negros que simulan la barba. A mitad de la tarjeta con letras blancas dice Scotiabank soy yo. En la parte inferior, también en blanco, dice la palabra débito, seguida de una constelación con Saturno y sus lunas en color negro, y enseguida, sobre una base negra dice la palabra visa, en color gris.Gráfico que muestra el diseño de una tarjeta de débito inclusiva recién lanzada al mercado. Son cuatro bloques unidos que muestran cuatro rostros dibujados; el primero es una mujer de perfil, con cabello negro y rostro rojo sobre el que está el chip de la tarjeta; el segundo es un hombre naranja, de cabello oscuro, bigotes y cejas negras, en las que tiene dos piercings dorados; el tercero, de perfil es un hombre morado, con cabello lila y camisa roja, que es usuario de silla de ruedas iluminada en verde, y la última es una persona de la comunidad lgbtq+, está de frente aunque sólo se ve la mitad del rostro: cara naranja, con cabello y labios azules, ojo lila cerrado y con enormes pestañas negras, a modo de ceja está un arcoíris logo de la comunidad, y un par de estrellas amarillas sobre la cara, que, además, en el área de la barbilla tiene una serie de puntos negros que simulan la barba. A mitad de la tarjeta con letras blancas dice Scotiabank soy yo. En la parte inferior, también en blanco, dice la palabra débito, seguida de una constelación con Saturno y sus lunas en color negro, y enseguida, sobre una base negra dice la palabra visa, en color gris.

Comunidad Soy yo, una estrategia bancaria incluyente

Scotiabank, en conjunto con Visa, creó una tarjeta de débito con un colorido diseño y beneficios adicionales.

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6 de noviembre de 2021

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Redacción Yo También

Por Ivett Rangel

Solos hacemos muy poco, juntos hacemos que el mundo cambie. Hagamos comunidad. 

Ese fue el mensaje principal del Foro de Diversidad e Inclusión Soy yo, promovido por Scotiabank y Visa y en el que se presentó la plataforma Comunidad Soy Yo, que busca dar un sentido de pertenencia a todas las personas sin importar su discapacidad, origen étnico, edad o  expresión de género. 

Esta estrategia integra una cuenta de ahorro con una tarjeta Visa que se distingue por su vistoso diseño que apela a la empatía y la conexión como sociedad, con tecnología que permite pagos sin contacto y beneficios adicionales, como asistencia nutricional, para el hogar, psicológica o legal por 30 pesos mensuales. 

Así como acceso a un portal con información y noticias que promueven la igualdad, el respeto y la inclusión. 

“A través de Comunidad Soy yo se busca respetar y dar validez a las diferencias que nos caracterizan a cada uno. 

“Buscamos ser un espejo de las comunidades en las que nos encontramos. Queremos saber cómo sueñan el futuro nuestros clientes, hacia dónde se quieren mover”, explicó Thayde Olarte, directora general adjunta de banca de consumo de Scotiabank. 

“Tener equipos diversos e incluyentes para que todos se sientan incluidos, atendidos. Estamos convencidos de la inclusión porque nos beneficia a todos”, agregó María Isabel Botero, directora general adjunta de recursos humanos de la institución bancaria. 

Para ello, se invitó a Ernesto Rosas, vicepresidente de la asociación civil Libre Acceso y al nadador paralímpico Christopher Tronco, así como a personas mayores, representantes de la comunidad LGTBQ+ y líderes de asociaciones que buscan combatir el racismo y la homofobia, para que compartieran sus experiencias y sentimientos al sentirse excluidos, y dieran su opinión sobre el valor de tener apoyo a su alrededor.

Eliminar las barreras

Rosas, por ejemplo, contó que perdió la vista luego de varias cirugías fallidas y por qué decidió sumarse a una asociación civil para eliminar las barreras, 

“Mientras estudiaba la carrera de derecho me di cuenta que era necesario trabajar en la eliminación no solo de las barreras físicas que complican la movilidad, sino las barreras sociales que son las que más atención requieren», recordó. 

“En Libre Acceso trabajamos de la mano de la sociedad civil y con gobiernos para eliminar esas barreras. Eliminar una barrera, es eliminar una discapacidad, así de fuerte lo digo”.

Por su parte, Tronco enalteció la red de apoyo con la que siempre se debe contar para salir adelante en la vida. 

“El apoyo siempre ha faltado (de parte del gobierno y de la sociedad), pero no de parte de mi familia. Sin ellos no seríamos quienes somos en el deporte. Ellos me enseñaron a luchar, a enfrentar los obstáculos».

“La única discapacidad existe en la mente, en no querer luchar y salir adelante en la vida”, respondió el paratleta durante la dinámica final en el que lo entrevistaron los dragqueens Lee Mong y Nina de la Fuente. 

Abracemos las diferencias, mantengámonos unidos porque si le va bien a uno, le va bien a todos. 

“Esto es lo humanamente correcto. Esto es el futuro”, dijo la actriz y activista de Poder Prieto Maya Zapata como conclusión al Foro de Diversidad e Inclusión, en el que fungió como conductora.