Por Ivett Rangel
Brenda Osnaya culminó en 5o. lugar (de 10) en el paratriatlón con un tiempo de 1:16:32, pero pasa a la historia como la primera mexicana en participar en esa prueba en unos Juegos Paralímpicos.
La regia llegó a Tokio recién operada por una fractura en el pie izquierdo, que no la detuvo en su debut paralímpico.
“Son mis primeros Juegos Paralímpicos y siempre se van a quedar en mi corazón. Estoy muy contenta con este quinto lugar, aunque no me quedo satisfecha.
“Quiero ir por más, quiero ir por ese podio a París”, dijo después de medirse contra la española Eva María Moral, la francesa Mona Francis, la holandesa Margret Ijdema, las australianas Lauren Parker y Emily Tapp, la estadounidense Kendall Gretsch, la brasileña Jessica Ferreira, la italiana Rita Cuccuru y la japonesa Tsuchida Wakako.

Todas ellas hicieron historia en la justa deportiva, pues el paratriatlón femenil se incluyó por primera vez en Tokyo 2020. La rama varonil se disputa apenas desde Río 2016.
Brenda reconoció que su handcycle no le ayudó a conquistar un lugar en el podio.
“Sé que soy muy buena nadando, sé que soy muy buena cerrando en la silla, pero tengo que mejorar esa bici para obtener una medalla en París 2024”, comentó tras la prueba.
Contentos en Tokio y en Monterrey
Jorge Osnaya, su padre, quien la siguió en vivo desde Monterrey, coincidió con ella respecto al equipamiento, y espera que algún empresario o algún patrocinador quiera apoyar a Brenda en su camino hacia las próximas Paralimpiadas.
Porque Brenda, con 28 años, era la más joven de las competidoras. La más longeva tenía 46 años, así que prevén un largo andar en estas pruebas.
“Estoy muy contento y yo la vi muy contenta, y eso es lo más importante. El escenario no era benévolo (por la cirugía de hace menos de un mes), así que no sabemos cómo hubiera llegado…
“Pero el hubiera no existe y hay que ver hacia adelante. Es hora de comenzar el camino rumbo a París 2024”, señaló Jorge.
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Busca inspirar
Brenda se siente orgullosa de ser una de las mejores 10 paratriatletas en el mundo, espera ser inspiración para otras.
“Mi deseo es inspirar a más niñas y mujeres a luchar por sus sueños a pesar de cualquier adversidad”.
“Para mí es un orgullo ser la primera mexicana en participar en la disciplina de paratriatlón y es un honor representar a mi país. Estoy muy agradecida con todas las personas que han sido parte de este sueño”, expresó.
Brenda reconoció que gracias a sus padres logró alcanzar esta meta. Y dedicó su actuación a su madre, quien falleció el año pasado.
“Ella me tenía todo para yo estar lo mejor preparada posible para mis entrenamientos y mis competencias. Ella, más que nadie, quería que yo estuviera aquí y sé que desde donde esté, ella me vio y me echó muchas porras”, aseguró conmovida.
Tras su deseo de llegar al podio en la capital francesa en tres años, más vale no perderle la pista a Brenda para las próximas justas deportivas internacionales.