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Fotografía de la campeona mexicana Amalia Pérez. La mujer, de mediana edad, posa sonriente mientras muestra la medalla de oro que ganó en la competencia de powerlifting en Tokio 2020. Ella está sentada en su silla de ruedas, viste pants negros con las mangas y el cierre delanteros color verde, con la bandera mexicana en el lado superior derecho. Tiene el cabello corto, teñido de color café rubio, más corto del lado izquierdo y peinado de lado. En el brazo izquierdo muestra el arreglo floral que entrega a los ganadores de medallas, y con la derecha jala el cordón que sostiene la medalla dorada que cuelga de su pecho y la alza a la vista de todos.Fotografía de la campeona mexicana Amalia Pérez. La mujer, de mediana edad, posa sonriente mientras muestra la medalla de oro que ganó en la competencia de powerlifting en Tokio 2020. Ella está sentada en su silla de ruedas, viste pants negros con las mangas y el cierre delanteros color verde, con la bandera mexicana en el lado superior derecho. Tiene el cabello corto, teñido de color café rubio, más corto del lado izquierdo y peinado de lado. En el brazo izquierdo muestra el arreglo floral que entrega a los ganadores de medallas, y con la derecha jala el cordón que sostiene la medalla dorada que cuelga de su pecho y la alza a la vista de todos.

Amalia Pérez: Tetracampeona de oro

La mexicana refrendó su título en powerlifting; ganó la primera medalla de oro para México en Tokyo 2020.

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28 de agosto de 2021

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Teresa Peón y Nava

Por Ivett Rangel

Amalia Pérez Vázquez, de 48 años, defendió su trono en powerlifting, vigente desde Beijing 2008, Londres 2012 y Río 2016 en la categoría de 61 kilogramos.

“Traté de enfocarme en lo que venía a hacer y a dar lo mejor de mí, en hacer mi mejor papel”, dijo el sábado luego de colgarse su cuarta medalla de oro. 

“Estoy agradecida con el apoyo de Enrique (su esposo y entrenador) y con Mayra, quienes estaban tras bambalinas, ellos se dedican a eso. Yo me dedico a entrenar, a prepararme y a concentrarme, a hacer lo que tenía que hacer: ponerme debajo de la barra y subirla. Hacerlo perfecto».

Con el oro que obtuvo en Tokyo 2020 se extendió su racha de cinco Juegos Paralímpicos llevándose una presea a casa. 

Mujeres poderosas en el podio

La pesista mexicana, quien nació con artrogriposis congénita (síndrome que afecta la fuerza muscular de sus piernas), además de sus cuatro oros, también ganó plata en Sídney 2000 y Atenas 2004.

Esta vez levantó 131 kilogramos en su tercer intento, lo que le dio el sitio de honor en el podio. Superó a Ruza Kuzieva, de Uzbekistán, quien se llevó la de plata al levantar 130 kilos y a Lucy Ejike, de Nigeria, quien se quedó con el bronce al levantar 127 kilos.

Esta es la presea de oro 98 para México en la historia de Juegos Paralímpicos y es la medalla número 15 en powerlifting.

Amalia, junto con el nadador Diego López Díaz, son los abanderados de la selección paralímpica mexicana. 

“No soy Amalia, soy un país, soy una nación. Soy unos colores que me motivan, que me inyectan esa adrenalina en el momento que estoy debajo de la banca».

En honor a los fallecidos por Covid

Amalia dedicó su medalla de oro a las personas que han perdido la vida debido a la pandemia derivada de COVID 19, especialmente a sus familiares.

“Perdí mucha familia en la pandemia y en honor a ellos y a la gente que hemos perdido en el mundo, es un honor estar aquí y es dedicado también a ellos”.

Un mensaje más

Amalia se siente orgullosa de que sea una mujer la que haya ganado la primera medalla de oro para México, pues siempre ha promovido un mensaje de equidad. 

“Las mujeres seguimos viviendo discriminaciones a nivel mundial, seguimos viviendo la falta de equidad y la falta de inclusión, y qué mejor mensaje para todas las mujeres del mundo que nos cuiden y nos respeten». 

“Somos humanos, somos personas, somos ese potencial que tenemos cada una de nosotras dentro y creo que merecemos ese respeto», recalcó.