Por Ivett Rangel
Amalia Pérez Vázquez, de 48 años, defendió su trono en powerlifting, vigente desde Beijing 2008, Londres 2012 y Río 2016 en la categoría de 61 kilogramos.
“Traté de enfocarme en lo que venía a hacer y a dar lo mejor de mí, en hacer mi mejor papel”, dijo el sábado luego de colgarse su cuarta medalla de oro.
“Estoy agradecida con el apoyo de Enrique (su esposo y entrenador) y con Mayra, quienes estaban tras bambalinas, ellos se dedican a eso. Yo me dedico a entrenar, a prepararme y a concentrarme, a hacer lo que tenía que hacer: ponerme debajo de la barra y subirla. Hacerlo perfecto”.
Con el oro que obtuvo en Tokyo 2020 se extendió su racha de cinco Juegos Paralímpicos llevándose una presea a casa.

La pesista mexicana, quien nació con artrogriposis congénita (síndrome que afecta la fuerza muscular de sus piernas), además de sus cuatro oros, también ganó plata en Sídney 2000 y Atenas 2004.
Esta vez levantó 131 kilogramos en su tercer intento, lo que le dio el sitio de honor en el podio. Superó a Ruza Kuzieva, de Uzbekistán, quien se llevó la de plata al levantar 130 kilos y a Lucy Ejike, de Nigeria, quien se quedó con el bronce al levantar 127 kilos.
Esta es la presea de oro 98 para México en la historia de Juegos Paralímpicos y es la medalla número 15 en powerlifting.
Amalia, junto con el nadador Diego López Díaz, son los abanderados de la selección paralímpica mexicana.
“No soy Amalia, soy un país, soy una nación. Soy unos colores que me motivan, que me inyectan esa adrenalina en el momento que estoy debajo de la banca”.
En honor a los fallecidos por Covid
Amalia dedicó su medalla de oro a las personas que han perdido la vida debido a la pandemia derivada de COVID 19, especialmente a sus familiares.
“Perdí mucha familia en la pandemia y en honor a ellos y a la gente que hemos perdido en el mundo, es un honor estar aquí y es dedicado también a ellos”.
Un mensaje más
Amalia se siente orgullosa de que sea una mujer la que haya ganado la primera medalla de oro para México, pues siempre ha promovido un mensaje de equidad.
“Las mujeres seguimos viviendo discriminaciones a nivel mundial, seguimos viviendo la falta de equidad y la falta de inclusión, y qué mejor mensaje para todas las mujeres del mundo que nos cuiden y nos respeten”.
“Somos humanos, somos personas, somos ese potencial que tenemos cada una de nosotras dentro y creo que merecemos ese respeto”, recalcó.