Por Redacción
A una semana de la inauguración de los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, Afganistán canceló la participación de la delegación que representaría a ese país ante la inestabilidad política y social que vive, tras la toma de poder de los talibanes.
“La delegación de Afganistán no está en posición de participar”, admitió el director ejecutivo de Tokio 2020, Toshiro Muto, en una conferencia de prensa. “La tensa situación en el país es la razón de la inviabilidad de asistir”..
Afganistán estaría representado por dos deportistas en los Juegos de Tokio, los taekwondistas Hossain Rasouli y Zakia Khudadadi, que iba a convertirse en la primera mujer en representar al país de Oriente Medio en unos Paralímpicos, un hito imposible dadas las circunstancias actuales.
También asistiría un equipo de básquetbol femenil encabezado por su capitana Nilofar Bayat, quien hizo un estremecedor llamado de auxilio a la comunidad internacional para que apoyen su salida de Afganistán.
“Lamentamos que no puedan venir”, añadió Muto, quien añadió que los organizadores de los Juegos esperan que todos los paradeportistas “se encuentren seguros”.
Hace una semana, en la página web del Comité Paralímpico Internacional, el jefe de la delegación afgana, Arian Sadiqi, esperaba que estos Juegos Paralímpicos ofrecieran una oportunidad de “mandar un mensaje de coexistencia a la humanidad“.
Afganistán debutó en los Juegos Paralímpicos de Atlanta 1996 y, a excepción de los de Sidney 2000, ha participado en todas las ediciones, pero nunca ha ganado una medalla paralímpica.
La capital afgana Kabul cayó en manos de los talibanes, tras su rápido avance por todo el país y la huida del presidente Ashraf Ghani. El grupo talibán declaró su victoria tras 20 años de guerra contra el gobierno instaurado por Estados Unidos y sus aliados.
El aeropuerto de Kabul fue cerrado a vuelos comerciales y se encuentra en una situación caótica. Hasta allí se han desplazado miles de personas que tratan de huir del país.