Por Ivett Rangel
La pandemia obligó a Gilberto Juárez, de 64 años, a reinventarse para salir adelante.
Él, junto con su familia, solía vender flores cerca del Panteón Tarango, en la alcaldía Álvaro Obregón, pero como éste aún permanece cerrado a los visitantes, las ventas se cayeron, así que decidió crear una florería virtual, en la que ahora ofrece arreglos artesanales bajo el nombre de TiflorMX.
Gilberto perdió la vista a muy temprana edad debido a un glaucoma, el cual heredó a sus dos hijos: David y Hugo, quienes tienen baja visión.
“A los tres o cuatro años me dio poliomielitis y el tratamiento al que me sometieron impidió que dejara de caminar, pero a los seis años me dio glaucoma y fue avanzando progresivamente hasta que me quedé ciego”, recuerda.
En el taller se rigen bajo el sistema Braille, lo que permite mantener bien ordenados los estantes y las cajas, así como para saber diferenciar las flores de los muñecos.

“(La discapacidad visual) es una condición de vida, pero no la consideramos un problema. La única discapacidad en la vida es tener una mala actitud”.
Flores eternas
En TiflorMX, Gilberto ofrece rosas y girasoles naturales “eternos”, que llama así debido a un tratamiento especial de hidratación que permite que esas flores vivan de seis a ocho años dentro de una cúpula de cristal sobre base de madera. El arreglo se personaliza con un Funko (muñeco de plástico) original, artesanal o personalizado, más luces si así se desea.
“Solíamos vender flores todo el año, especialmente el Día de la Amistad, el Día de la Madre, el Día del Padre y el Día de Muertos, pero con la pandemia todo cambió.
“Con ese mismo espíritu de lucha y ganas de salir adelante, decidimos emprender”, cuenta Gilberto, quien recién cumplió un año con su nuevo negocio y es también miembro del consejo directivo de la asociación civil Inclusión con Equidad. .
David, el hijo mayor, se encarga de repartir las flores en cualquier estación del Metro de la Ciudad de México, aunque las más cercanas a su taller son Zapata y Coyoacán, en la Línea 3 , y Mixcoac y Barranca del Muerto, en la línea 7.
Hugo, el hijo menor, es responsable de las redes sociales; gracias a él han acumulado más de 750 mil seguidores en TikTok, más de 60 mil en Instagram y más de 15 mil en Facebook.
“Sin saber mucho de redes sociales y de Internet, en el camino hemos encontrado la forma de salir adelante. Somos un gran equipo.
“Con imaginación y talento, hemos logrado crear algo que le gustó mucho a la gente”, dice Gilberto.

TiflorMx ofrece arreglos en tres tamaños: mini, normal y jumbo, y los precios oscilan entre los 400 y los mil 500 pesos, más gastos de envío a cualquier punto de la República Méxicana.
“Es un obsequio fabuloso”, asegura el artesano. “Con que nos digan una característica de la persona a la que se lo van regalar, les mandamos un Funko personalizado. El mío, por ejemplo, tiene todos mis rasgos, pero también un bastón”.
Su otra misión
Gilberto también es el rostro de TifloGil, una cuenta en Facebook, Instagram, Tik Tok y YouTube, en las que aborda temas de inclusión, como, por ejemplo, cómo se construye el alfabeto en Braille, cómo es un identificador de billetes, qué significa el color del bastón, qué es el GolBol (futbol para ciegos) o la importancia de los perros guía.